Un juez condena al Ayuntamiento a incluir las pagas extras en los premios económicos que da a sus jubilados
Una sentencia obliga al Ayuntamiento de Madrid a incluir la parte proporcional de las pagas extras en los premios económicos que otorga a sus empleados que se jubilan con más de 25 años de antigüedad. Al calcular el premio, el municipio se atiene a la última nómina y la multiplica por una cifra que resulta de un baremo y del número de años de servicio, si bien excluye de ese cálculo la parte proporcional de las pagas extraordinarias. Un juez ha dictaminado que éstas deben incluirse al hacer el cálculo.
Esta sentencia, dictada por el Juzgado de lo Contencioso número 19 de Madrid, es fruto de un recurso contencioso que interpuso un médico municipal, Vicente J. R., contra la negativa del Ayuntamiento a incluir la parte proporcional de las pagas extra en el premio de jubilación que recibió tras más de 25 años de servicio. Este premio figura regulado en el artículo 144 del Convenio Colectivo del Ayuntamiento.
Aunque la sentencia se ciñe al caso concreto del citado facultativo, otros trabajadores municipales en situación similar pueden alegarla y reclamar que se les dé el dinero de su pagas extras no abonado. Pueden acogerse a esta sentencia de acuerdo con el artículo 110 de la Ley de Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo. Para evitar que la justicia se colapse y siempre que se trate de una materia tributaria o de personal, esta ley permite a un trabajador, dentro del año siguiente a la emisión de la sentencia, acogerse a ésta y presentarla ante el organismo que considere que ha lesionado su derecho.
El acuerdo municipal de excluir las pagas extra en el premio del citado médico se adoptó el 13 de diciembre de 2001. A Vicente J. R., adscrito a la Concejalía de Salud, el Ayuntamiento le dio como premio 1.880.415 pesetas, equivalente a nueve mensualidades del último sueldo. El médico aseguró que las pagas extra eran un concepto retributivo que debía atenderse a la hora de calcular el monto del premio económico de jubilación. Como el municipio desestimó su petición, Vicente acudió a los tribunales, que le han dado la razón. A él y, por extensión, al resto de empleados municipales que se hayan jubilado.
