Cinco personas mueren al chocar dos furgonetas en Cuenca

La violenta colisión entre dos furgonetas costó ayer la vida a cinco personas en el municipio de Graja de Iniesta (Cuenca). El accidente se produjo en la carretera autonómica CM-311 sobre las 8.45 y dejó los dos vehículos destrozados. Los cuatro ocupantes de una de las furgonetas se dirigían a un coto de caza, y en la otra viajaba una repartidora de prensa. El accidente se produjo junto a una curva que ya ha provocado varios siniestros.

En uno de los vehículos viajaba el sacerdote de la iglesia de San Fernando de Cuenca y canónigo penitenciario de la catedral, Domingo Muelas Alcocer, de 75 años de edad, y dos empresarios de Utiel, Miguel Viana Pérez, de 65 años, dueño de un restaurante, y Casildo Carrascosa Miguel, de 78 años y propietario de un tanatorio. La segunda furgoneta siniestrada la conducía María del Mar Navarrete Ramiro, de 29 años, repartidora de prensa de Albacete.

Las víctimas fallecieron en el lugar del accidente. El choque dejó los vehículos destrozados en el carril en dirección a la localidad de Iniesta, en un tramo recto cercano a una curva en el kilómetro 24 de la carretera autonómica CM-311. Fuentes del Ayuntamiento de Iniesta, cuya Policía Local acudió al siniestro, afirmaron que el accidente pudo producirse al salir de la curva y perder el control de su vehículo la mujer fallecida, que se habría incorporado de forma brusca a la carretera y fue alcanzada entonces frontolateralmente por la furgoneta de los cazadores, conducida por Casildo Carrascosa.

La furgoneta Ford Transit de color verde en la que se trasladaba el grupo de cazadores -acompañado de varios perros que resultaron heridos y fueron llevados a una prerrera de Iniesta-, se empotró contra el lado ocupado por la conductora del segundo vehículo, del modelo Ford Galaxy.

La fuerte colisión precipitó hacia delante el asiento trasero del vehículo de los cuatro hombres fallecidos y uno de los cinturones de seguridad delanteros se desprendió, explicó un empleado del desguace que remolcó los restos de la furgoneta a un garaje de Graja de Iniesta. Este testigo, tras ver los vehículos, afirmó que la colisión fue "brutal" y lanzó los cuerpos de los hombres fallecidos hacia el cristal delantero.

La Guardia Civil, encargada de la investigación, baraja aún varias hipótesis para explicar el siniestro y ayer no se pronunció sobre si los dos vehículos circulaban en el mismo sentido o si uno de ellos invadió la calzada contraria. Según fuentes del instituto armado, a la hora del accidente había niebla en la zona y la calzada estaba húmeda. Operarios que limpiaban de restos la carretera sobre las 13.00 horas aseguraron que en ese tramo se han producido ya varios accidentes de vehículos que se han salido de la vía en la curva, hecho que confirmó el alcalde de Graja de Iniesta, José Enrique Valle, quien aseveró a Europa Press que en la mañana de ayer no se había registrado niebla en la zona.

Los cadáveres de las víctimas del accidente fueron trasladadas para su identificación al tanatorio de la localidad de Motilla del Palancar, cuyo Juzgado de Instrucción número 1 se ocupa de las diligencias del siniestro. Los familiares y amigos de las víctimas, que acudieron desde Utiel y Cuenca, principalmente, destacaron la afición al campo y a la caza del grupo de amigos fallecido. El traslado de los féretros a sus lugares de origen estaba previsto para última hora de la tarde ayer, después de que el médico forense realizara las autopsias.