Vizcaya sigue sin decidir si mantiene desde junio 'el peaje social' en la A-8

La Diputación de Vizcaya no ha decidido aún si mantendrá el peaje social en la A-8 a partir de junio, momento en el que la concesión pasará a manos públicas y las tarifas actuales se reducirán a la mitad. De momento ha consignado ayudas para el próximo año sólo hasta el 31 de mayo, en contraste con Guipúzcoa, que ha anunciado que los descuentos proseguirán y aumentarán hasta el 75% del nuevo precio.

Este año se han expedido más de 60.000 tarjetas de descuento, con lo que se ha alcanzado la cifra calculada para 1998, cuando se puso en marcha esta iniciativa en los tramos vizcaíno y guipuzcoano.

Pese a que restan sólo seis meses para que las diputaciones asuman la concesión de la Bilbao-Behobia, una de las dos autopistas que atraviesan Euskadi, cada institución va por su cuenta y adopta decisiones diferentes. Guipúzcoa ya aprobó el establecimiento de un canon de 0,07 euros por kilómetro, mientras que Vizcaya -que no ha anunciado la cifra concreta- baraja la cantidad de 0,05 euros. Los responsables forales de ambos territorios han asegurado, pese a ello, que el usuario no notará ninguna diferencia y habrá un precio unificado.

La reducción a la mitad del actual precio de la autopista a partir de junio planteaba dudas sobre el futuro de este peaje social, implantado en 1998 para abaratar el alto coste de la A-8 a los conductores habituales de Vizcaya y Guipúzcoa.

La Diputación de Guipúzcoa ha aprobado mantener estos descuentos e incluso incrementarlos de forma importante: de 33% de bonificación máxima a partir de 35 tránsitos mensuales se ha pasado al 75%, a partir de junio, y con sólo rebasar los 20 viajes al mes.

De esta manera un guipuzcoano que use habitualmente la autopista a partir de junio pagará menos de dos céntimos de euro por kilómetro, frente a 12 que se abonan ahora sin ningún tipo de descuento.

En Vizcaya el mantenimiento de estas rebajas no está todavía decidido, según informó un portavoz del Departamento de Obras y Transportes. De hecho, el último consejo de gobierno ha aprobado la consignación presupuestaria para el peaje social de 2003 que establece una ayuda de 1,8 millones de euros frente a los 2,7 destinados el pasado año. La razón de la disminución es que contempla los descuentos sólo hasta "los viajes realizados entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2003", según figura en el decreto aprobado en el consejo de gobierno del pasado lunes.

La duda sobre el futuro peaje social puede explicarse por la intención de unificar el precio del futuro peaje al del tramo guipuzcoano. Este verano, la Diputación se planteó igualar ambos cánones con el peaje social: sería inferior en Vizcaya y así el coste real para los automovilistas sería el mismo en un tramo como en el otro.

El problema es que tanto los usuarios esporádicos de la Bilbao-Behobia -ahora para beneficiarse de las bonificaciones es necesario un mínimo de seis viajes al mes en Guipúzcoa y de ocho en Vizcaya- como los conductores de otros territorios pagarían un peaje diferente en cada tramo.

Aumento paulatino

El sistema de bonificaciones para los conductores habituales en la A-8 atrae cada año a más vascos, aunque el ritmo ha ido más lento de lo que esperaban las autoridades en 1998. Entonces se hablaba de alcanzar los cerca de 60.000 beneficiarios, pero el primer año no llegaron a la mitad. Este ejercicio, cinco años después de implantarse los descuentos, se llegará a la cifra calculada en 1998.

Según los datos aportados por las tres entidades bancarias que expiden las tarjetas de descuento (BBK y Caja Laboral, en Vizcaya, y ésta última y la Kutxa en Guipúzcoa), este año están en funcionamiento casi 60.400 tarjetas, tanto las de crédito como los TAGs (dispositivo que permite pasar el peaje sin detener el vehículo). Esta cifra supone más del 20% de incremento respecto al pasado año. La BBK ha expedido 13.182 tarjetas hasta el pasado 30 de noviembre, lo que supone un 25,28% de aumento respecto al ejercicio anterior, según informó un portavoz.

La mayoría de los beneficiarios son guipuzcoanos, ya que las tres cuartas partes de los 106 kilómetros de la A-8 discurren por este territorio, y rondan los 45.000 frente a los más de 15.000 vizcaínos.

El establecimiento del peaje social supone un gasto anual para las dos diputaciones que ronda los 9 millones de euros. Los únicos requisitos para ser beneficiario de estos descuentos son el pago de 0,60 euros por la expedición de la tarjeta y abrir una cuenta bancaria en cualquiera de las tres entidades de ahorro que participan en la iniciativa.