El sector agrario cierra 2002 con una fuerte caída de la renta

Todas las organizaciones agrarias coinciden en señalar la existencia de un "año negro" para el agro, aunque UPA ha cuantificado la caída de rentas en el 6%. El sector sufrió penalizaciones por falta de cuotas en producciones agrícolas y ganaderas, precios a la baja para la ganadería y recortes de ayudas a la agricultura. El año se cierra cargado de interrogantes sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC).

Aunque la Administración popular se ha apresurado a tranquilizar a agricultores y ganaderos sobre el mantenimiento de las actuales ayudas hasta 2015, fuentes comunitarias reconocen que el coste de la ampliación a 10 nuevos países miembros se hará a costa de reducir los apoyos actuales al sector agrario.

El Ministerio de Agricultura, en contra de la política seguida en años precedentes, está reteniendo la publicación de los datos sobre el comportamiento de las rentas agrarias alegando que todavía se trata de cifras provisionales. Responsables del ministerio han reconocido que se trata de un mal año en las rentas agrarias, fundamentalmente para las producciones ganaderas, con un mejor comportamiento en los sectores agrícolas, con la excepción de zonas del Duero o Aragón, donde la sequía se llevó por delante las cosechas. Agricultura confía que al final las produccioens agrícolas y la caída de ocupados en casi 50.000 activos sirva para maquillar las cifras y que se produzca un resultado neutro.

- Producciones y precios

Ha sido un año desigual. En las producciones ganaderas, el único dato positivo fue la mejora de precios, pero sin llegar al nivel previo a la crisis de las vacas locas. Hubo aumento de oferta en el resto de las producciones ganaderas, pero con graves caídas de precios, especialmente en porcino, avicultura de carne y de puesta y conejos. Igualmente, las industrias pactaron, según el sector, una fuerte rebaja de los precios de la leche. Entre otras producciones importantes, destaca el aumento en las cosechas de cereales de invierno tras un año catastrófico. Hubo estabilidad en la cosecha de vino y se espera una fuerte reducción de la cosecha de aceite. La falta de cuotas en producciones de maíz, trigo duro, vacuno, algodón, arroz o aceite de oliva supusieron elevadas penalizaciones.

- Programa legislativo

Agricultura intentó dar en 2002 un impulso a su programa legislativo, que se hallaba bloqueado. Se puso en marcha la elaboración del llamado Libro Blanco sobre el campo, que se pretende sea el punto de partida para una nueva política agraria. En medios del sector se estima que se trata de un estudio importante, pero se indica que lo fundamental no son los estudios, sino recursos y voluntad política para acometer un cambio en el sector agrario, algo que no ha existido hasta la fecha. Agricultura es un departamento con los recursos congelados, que simplemente sobrevive gracias a los equilibrios financieros del subsecretario, Manuel Lamela.

En materia legislativa se aprobó la Ley de Sanidad Vegetal y se hallan en el Parlamento las leyes del Vino y de Sanidad Animal. En 2002 destaca la aprobación del Plan Forestal y el Plan Nacional de Regadíos, al que, al menos sobre el papel, se ha dado un fuerte impulso.

- Ampliación y reformas

En política comunitaria, 2002 ha sido el año de las propuestas y contrapropuestas para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Tras el documento inicial de la Comisión el pasado mes de julio, Alemania y Francia lograban un compromiso para congelar las ayudas agrícolas hasta el año 2015. A pesar de ello, el futuro de la PAC sigue marcado por los interrogantes a la espera de la nueva propuesta que haga en las próximas semanas el comisario Franz Fischler. En todo caso, el futuro de la PAC estará marcado por la ampliación a 10 nuevos países acordada en la cumbre de jefes de Estado y por los acuerdos en el seno de la Organización Mundial de Comercio para reducir ayudas y abrir mercados.