El pesimismo gana terreno

El Ibex 35 ha perdido el 2,04% en esta semana y acumula en el mes un descenso del 9,04%, lo que puede convertirle en el peor mes de diciembre de la historia de este indicador. El conflicto abierto por Corea del Norte ha superado a los inversores y las ventas se han impuesto en todos los mercados.

Los inversores temen desde hace meses el inicio de un conflicto bélico en Oriente Medio y han limitado sus riesgos en renta variable hasta niveles mínimos, pero la posibilidad, enunciada por el Secretario de Defensa, de que Estados Unidos haga frente a dos guerras a la vez, ha superado la capacidad de resistencia de los inversores, que optaron por aligerar sus carteras de valores.

El Ibex 35 cede en esta cortísima semana -sólo se han celebrado dos sesiones en el mercado español- el 2,04%, pero la acumulación de descensos empieza a adquirir niveles alarmantes. En este mes de diciembre y a falta de una sólo sesión para cerrar el ejercicio, el Ibex 35 cede el 9,04%, lo que puede convertirle en el peor diciembre de la historia de este indicador. En el conjunto del año el Ibex 35 baja el 27,58%, no sólo como consecuencia de las tensiones con Irak y Corea del Norte, sino por la persistente debilidad de las economías.

La inesperada entrada de Corea del Norte en el panorama internacional ha venido a sumarse a una serie de factores que han debilitado la confianza de los inversores en las bolsas. Si hasta ahora se barajaba la hipótesis de una recuperación económica más o menos inminente que podía llevar a admitir determinados niveles de riesgo a medio plazo, el panorama geopolítico invita a lo contrario y amenaza con convertir a esta crisis en una de las más importantes de los mercados de valores.

La posibilidad de una "operación maquillaje" en el estilo más clásico se ha venido abajo de un día para otro y, lo que es peor, amenaza con contaminar las primeras sesiones del próximo ejercicio, pues con este ambiente parece difícil que los inversores opten por colocar su dinero en los mercados.

Otra cuestión sería que se produzca una corrección más o menos seria en tanto la situación geopolítica se aclara, ya que entonces no faltarían los cazadores de gangas que pondrían la primera piedra para un rebote de las cotizaciones, algo que se ha repetido numerosas veces a lo largo de este año, pero que al final sólo ha producido ganancias a los especuladores más audaces.

Para esta parte final del ejercicio y el inicio del próximo los profesionales recomiendan estar muy atentos a los movimientos de las cotizaciones, pues algunos valores podrían acercarse a sus niveles mínimos y se convertirían en una buena opción a largo plazo, naturalmente, contando con que Estados Unidos no lleve a cabo sus amenazas y comience un conflicto que todo el mundo teme y del que nadie puede predecir las consecuencias.