Deportividad en formato familiar
Los mismos argumentos de la competencia con aspectos diferenciadores, como la calidad mecánica y sobre todo la deportividad. Honda ha acentuado las virtudes dinámicas de su nuevo modelo, y se aprecia en la respuesta de los motores, en el tacto al volante y en un comportamiento muy eficaz.
El nuevo Accord es la séptima generación de este modelo japonés, que ha logrado convertirse en la berlina de su tamaño más vendida del mundo: 500.000 unidades matriculadas en 2001. Pero aparte de los rasgos más distintivos que definen su personalidad, este automóvil ofrece también un diseño moderno, un interior confortable y un completo equipo de serie. El Accord 2003 llegará a España en febrero con unos precios a partir de 21.000 euros. Y será una alternativa interesante frente a las berlinas europeas de su tamaño: Mondeo, Vectra, Laguna...
Aerodinámica récord
La deportividad del nuevo Honda empieza ya en el diseño, con un perfil en cuña muy acusado. La línea arranca en un frontal afilado y termina en una zaga muy maciza. Y esta silueta proporciona una aerodinámica excelente (CX: 0,26) que mejora las prestaciones y la estabilidad al mismo tiempo que reduce el consumo.
La imagen aporta un estilo limpio y moderno que combina finura y solidez, y recuerda al Mazda 6. Y la resolución de la parte trasera, junto con otros detalles, como los retrovisores con los intermitentes integrados, son las zonas más vistosas de la carrocería.
Pero al margen de la estética, el nuevo Accord sigue las tendencias actuales. Para empezar, ha crecido en todas las direcciones (seis centímetros más largo, uno más ancho y otro más alto) para ampliar tanto el interior como el maletero, que pasa de 427 a 459 litros. Y la carrocería es también más rígida: un 17% en torsión y otro 13% en flexión. Además, los equipamientos recogen buena parte de los avances que se han popularizado últimamente.
Hasta 190 CV
Sin embargo, la principal aportación del nuevo Accord es la mecánica, que funciona de forma exquisita. Sobresalen, ante todo, los motores, que suben de vueltas con una finura y sonoridad muy sugerentes y aprovechan la aerodinámica para aumentar la velocidad punta y ofrecer unos consumos inferiores a los de sus rivales.
El Accord se ofrecerá en principio con dos nuevos propulsores de gasolina. La versión inferior será el 2.0 16v. de 155 CV con cambio manual de cinco marchas. Y por encima habrá un 2.4 16v. de 190 CV con seis velocidades y control de estabilidad VSA de serie. Pero los dos podrán montar como opción un nuevo cambio automático-secuencial de cinco relaciones. Y a finales de 2003 llegará el primer turbodiésel de Honda (el 1.7 del Civic es de Isuzu), un 2.2 de unos 150 CV que promete una respuesta muy refinada.
Los acabados irán asociados a los motores. El 2.0 se ofrecerá en versiones Comfort y Sport, y el 2.4, sólo en Executive. El primero (desde 21.000 euros) incluirá ya seis airbags, ABS, climatizador, radio-CD con mandos en el volante y cuatro elevalunas eléctricos, entre otras cosas. El Sport (23.000 euros) añadirá llantas de aleación de 16 pulgadas, volante y pomo del cambio en cuero, control de velocidad y limpiaparabrisas con sensor de lluvia. Y el Executive (desde 27.300) incorporará tapicería de cuero y faros de xenón.
AL DETALLE
ERGONOMÍA Y BUEN TACTO
Un puesto de conducción que se ajusta como un guante y un funcionamiento suave y preciso en todos los mandos, desde el volante y el cambio hasta los pedales. El interior del nuevo Honda Accord resalta por su ergonomía y permite disfrutar la calidad mecánica.
El salpicadero presenta un diseño moderno y está bien rematado, pero tiene un aspecto demasiado sobrio porque abusa de los tonos oscuros. La marca ofrece como opción una decoración en aluminio (para el pomo del cambio, la consola central y los paneles de las puertas) que cuesta 430 euros y soluciona este detalle. Por lo demás, tanto la habitabilidad como los huecos disponibles están a la altura de los mejores coches de su tamaño: las plazas traseras pueden acoger sin apuros a los más altos, y cuenta con estuche para gafas, posavasos en todas las plazas, varias guanteras, etcétera.
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