Un incendio destruye tres casetas en la concurrida Fira de Nadal de Valencia sin causar heridos
El fuego originado probablemente por una sobrecarga eléctrica en una de las atracciones irrumpió poco después de la medianoche de ayer en el concurrido recinto de la Fira de Nadal en Valencia y destruyó tres de las casetas de las instalaciones pero no causó heridos.
Tres casetas de la feria de atracciones que cada Navidad se instala en las próximidades del antiguo cauce del Turia, situada frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, quedaron totalmente destruidas en la madrugada de ayer a consecuencia de un incendio, aunque no se produjeron daños personales, según informaron a Efe fuentes del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
De acuerdo con la información de los bomberos, el fuego se inició hacia las 0.41 en una caseta dedicada a la obtención de premios y se extendió a otras dos casetas próximas, también dedicadas a la misma actividad. Las mismas fuentes indicaron que aunque la Policía investiga las causas del incendio, una de las hipótesis más probable es una excesiva carga eléctrica.
En el momento de declararse el fuego había bastante público paseando por las distintas atracciones del recinto de la Feria, situada en la calle de Antonio Ferrandis, frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y junto al Centro Comercial El Saler. Pese a la notable concurrencia de gente que había acudido a la feria en busca de diversión después de celebrar la tradicional cena de Navidad, no hubo que lamentar daños personales.
Tras recibir la alarma, hasta el lugar se desplazaron cuatro unidades de bomberos del parque central, que fueron apoyadas por una bomba urbana y una bomba nodriza pesada. También fue enviada allí una ambulancia por si se hubieran registrado heridos.Los bomberos dieron por terminado el servicio poco después de las dos de la madrugada de ayer.
La Fira de Nadal es una de las convocatorias más arraigadas del calendario anual en Valencia. Con antiguos orígenes de feria ganadera, hace más de un siglo que empezó a dejar de lado la venta para transformarse en una cita dedicada a las atracciones. Tras diversos cambios de ubicación, como el Paseo de la Alameda, finalmente encontró hace unos años en el tramo final del cauce del Turia un espacio que minimiza las molestias para los vecinos.
