La clínica de la Concepción firma su integración en una multinacional

El Patronato de la Fundación Jiménez Díaz, propietaria de la clínica de la Concepción, dio ayer el último paso que le faltaba para integrarse en la red de hospitales de la empresa Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC), de capital norteamericano, a partir del próximo año. Dos de los tres miembros del patronato -el gerente de la Clínica, Ricardo Herranz, y el presidente del patronato, Julio Rodríguez Villanueva- votaron a favor de esta integración, mientras que el director médico de la Concepción, Fernando Martín Calderín, se opuso.

La aprobación del patronato era el último paso legal necesario para que IDC tome el control de la clínica de la Concepción. A partir de ahora, la fundación e IDC crearán una unión temporal de empresas (UTE) que gestionará la clínica durante los próximos 10 años. Posteriormente, el acuerdo será renovado sucesivamente hasta 2032, según lo acordado por ambas partes.

En el próximo decenio, la Consejería de Sanidad aportará a la Concepción 1.200 millones de euros mediante un concierto económico. La Concepción es un hospital privado que dedica 500 de sus 600 camas a atender a una población de 280.000 madrileños en sustitución de los hospitales públicos. Sanidad paga anualmente esta atención médica mediante el concierto económico.

La UTE que ahora se creará prevé que todas las decisiones importantes sean tomadas por un comité de gerencia compuesto por cinco miembros de IDC y otros cinco de la fundación. La figura más importante de este comité será el vicepresidente, elegido por la empresa norteamericana, que tendrá un voto de calidad que permitirá a IDC dirigir la Concepción.

Durante la vigencia del acuerdo, los beneficios anuales que genere la clínica serán distribuidos de la siguiente forma: un 95% irá a las arcas de IDC y un 5% a las de la fundación.

Decisión controvertida

La integración de la Concepción en IDC ha sido la solución que la Consejería de Sanidad ha encontrado para solucionar la grave crisis económica del hospital, con unas deudas de 120 millones de euros y en suspensión de pagos desde hace un año.

La firma del acuerdo se ha alcanzado tras unas negociaciones de última hora entre la fundación e IDC que han permitido cerrar los últimos flecos pendientes. Éstos se han concretado en el compromiso de IDC de no aplicar una regulación de empleo en el hospital y en que el director médico del centro siga siendo elegido por los facultativos de la Concepción, según Herranz.

El desembarco de IDC en la Concepción ha sido criticado desde la clínica por el patrono Martín Calderín, y desde el exterior por el PSOE, IU, UGT y la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública. Todos ellos lamentan que la Concepción, hasta ahora una fundación sin ánimo de lucro, sea desde este momento parte de una empresa privada.