La delincuencia crispa la convivencia con los magrebíes en Crevillent

Los comerciantes de la comunidad marroquí de la ciudad de Crevillent (Baix Vinalopó) muestran cerca de 200 denuncias por robos y desperfectos en sus establecimientos en los últimos meses, para demostrar que la situación de inseguridad que sufre la ciudad no sólo afecta a la comunidad autóctona. La situación denunciada el pasado viernes por el alcalde de la localidad, César Augusto Asencio, del PP, de delincuencia protagonizada por inmigrantes norteafricanos afecta por igual a todos los vecinos de Crevillent, según los comerciantes magrebíes.

Uno de ellos, que reside en la localidad desde hace 14 años y asegura que se encuentra amenazado de muerte por varios compatriotas, confirma en parte las manifestaciones del alcalde. "Los causantes de todos estos destrozos, robos y despefectos son 14 o 15 que no hacen nada, que no vienen a ganarse la vida y que nos roban a nosotros, a nuestros trabajadores y a todo el mundo", afirma. No obstante, aunque la inseguridad existe, "el alcalde se equivoca cuando acusa a los comerciantes de ser el origen del problema. Asencio afirmó que la instalación de comercios magrebíes atrae a población flotante, que causa la mayoría de problemas de delincuencia.

Los inmigrantes aseguran que 14 o 15 compatriotas son los causantes de los delitos

Algunos vecinos se trasladaron de su barrio por problemas con magrebíes

Para demostrar que la delincuencia afecta a todos, los comerciantes esgrimen una carta que enviaron el pasado 13 de diciembre al alcalde, a la Fiscalía, al presidente de la Audiencia, al juez decano de Elche y al subdelegado del Gobierno, en la que solicitaban más presencia y actuación policial.

Los comerciantes magrebíes "estamos cansados de padecer el alto grado de inseguridad que se vive en la zona y que, progresivamente, se extiende a otros barrios de la ciudad", indica la carta. La misiva describe la "ausencia absoluta de agentes de la autoridad y los delincuentes campando en total impunidad". Esta situación, "no nos impide reconocer que muchos de los culpables de la inseguridad ciudadana que denunciamos son de origen magrebí", prosigue la carta.

"Nosotros queremos que se aplique la ley contra el delincuente, sea quien sea, y que se cumpla la legislación, y el que roba que no esté a los dos días causando problemas en la ciudad ni en mi local", señala un marroquí.

La llegada de los comerciantes marroquíes se produjo hace 15 años, durante la crisis del sector textil y de la alfombra. Ubicaron los comercios en la avenida principal de la ciudad, la de San Vicente Ferrer, gracias a que muchos crevillentinos deseaban alquilar locales y apartamentos para salir de la crisis. En pocos meses, los comercios y establecimientos regentados por inmigrantes se convirtieron en el gran almacén de la comunidad norteafricana de la provincia, cuyos componentes acuden a abastecerse. El establecimiento de muchos inmigrantes salvó de la crisis a muchos.

Sin embargo, buena parte de los vecinos de Crevillent critican la falta de integración de esta comunidad. El hacinamiento de personas en apartamentos, la falta de respeto a las formas de vida españolas y ataques verbales a las chicas de la ciudad son las principales quejas. Son muchos los crevillentinos que aseguran que vendieron sus viviendas y se trasladaron a otros barrios por "ruidos, molestias y problemas con vecinos moros".

El concejal de Esquerra Unida (EU), Ignacio Candela, que actúa como portavoz de su grupo y del PSPV en este asunto, asegura que el alcalde "falta a la verdad, va contra todos y no asume sus responsabilidades". Candela afirma que es el alcalde el causante de parte del problema. Según la oposición, Asencio ha reducido la plantilla de la Policía Local desde que gobierna y ha evitado que el Consejo Local de Integración funcione. El portavoz de los partidos de izquierda cree necesario ampliar la plantilla policial y perseguir la delincuencia. No obstante, considera fundamental articular el Consejo Local de Integración "sin medidas represivas, sino para permitir a los colectivos interesados implicarse en la vida social de Crevillent e integrarse en la sociedad". EU y PSPV rechazan el binomio que el Partido Popular establece de "inmigración igual a delincuencia". Desde su punto de vista, Asencio ha cometido "una dejación de funciones al desvincularse de la responsabilidad del problema".

El PP de Crevillent ha exigido al subdelegado del Gobierno, Luis Garrido, el envío masivo de guardias civiles para controlar la situación "límite" de delincuencia que causa la población magrebí. Los últimos altercados han causado la baja de cinco policías locales, según fuentes del gobierno local.