Calidad de enseñanza

A menudo griegos y troyanos hablan de forma retórica de la calidad de la enseñanza. Nosotros no vamos a discutir sobre tan altas cuestiones teóricas sino de prosaicas realidades. Podríamos condolernos del elevado número de alumnos por aula, de la práctica imposibilidad de atender a los que presentan deficiencias, de la llegada de los nuevos profesores bien avanzado octubre o de un largo etcétera.

Hoy sólo queremos relatarle unos hechos ocurridos durante este primer trimestre que prueban de forma clara el interés de nuestras autoridades por la tan cacareada calidad de la enseñanza. En el mes de noviembre un profesor de Música pide tres semanas de asuntos propios sin sueldo. En ese tiempo no se presenta en nuestro instituto, el IES Julio Verne, ningún sustituto, por lo que los alumnos no reciben las clases correspondientes de la citada materia. Sin embargo, nadie parece darse por enterado de la situación y, quizá, eso sea debido a que los profesores de guardia han controlado a los grupos durante su ausencia. Es decir, los alumnos pierden sus horas de clase pero se hallan en el aula sin "molestar" a nadie.

En las últimas semanas la situación ha vuelto a repetirse: otra compañera ha solicitado un permiso similar y, de nuevo, no ha aparecido ningún sustituto. El caso que relatamos no es infrecuente sino que por desgracia se reitera año tras año. No sólo eso, sino que las bajas por enfermedad no suelen ser cubiertas hasta que no transcurren como mínimo 15 días o más tiempo.

Ante tanta desidia nos preguntamos: ¿No existen listas de parados en esas materias? ¿No conoce la Delegación y la Inspección esas faltas? ¿Los sindicatos no podrían controlar esa práctica tan habitual? ¿Dónde y en quién revierte el dinero que han dejado de percibir nuestros compañeros? ¿Hasta cuándo se va a mantener esta situación?

Como le decíamos al principio, en muchas ocasiones la discusión en torno a la calidad en la enseñanza se queda en mera palabrería. Por nuestra parte, proponemos que las sustituciones se hagan reales y se lleven a cabo con la mayor celeridad. No hay calidad si los alumnos carecen de profesor.