Atraco frustrado en un prostíbulo en Castelldefels
La policía también atribuye a la banda desarticulada ayer un rocambolesco atraco frustrado al club Riviera, uno de los mayores prostíbulos que funcionan en España y que está situado en la autovía de Castelldefels, al sur de Barcelona.
El pasado 7 de octubre, también lunes, dos encapuchados acudieron sobre las seis de la mañana al local, poco después de que cerrase las puertas al público. Había concluido el primer fin de semana de mes y era previsible una cuantiosa recaudación. Con un conocimiento del local sólo propio de quien lo ha visitado antes, los atracadores saltaron una verja, cruzaron un patio y accedieron a la entrada principal, donde está la cámara blindada y se guarda toda la recaudación. En este caso, el vigilante les vio llegar y decidió encerrarse con el dinero en el habitáculo blindado. La inesperada reacción sorprendió tanto a los atracadores que la emprendieron a tiros con la cerradura. Dispararon más de 10 balas, pero no se salieron con la suya. Una bala rebotada fue a impactar en el glúteo del recepcionista del club, aunque tuvo la suerte de que le salió por la pierna sin afectarle ningún hueso.
Frustrados en esta operación, los atracadores volvieron a huir por el mismo lugar por el que llegaron en un vehículo que habían dejado aparcado. La policía tuvo que derruir la cámara blindada para rescatar al vigilante porque los tiros de los atracadores habían destrozado la cerradura. En este atraco, como en el de Terrassa, los delincuentes se prepararon a conciencia para ejecutar el golpe. Pero esa vez fallaron. Los otros dos vigilantes no tuvieron tanta suerte.
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