Rafael Calvo, secretario general de la Fundación Salvador de Madariaga
En el cementerio de El Espinar (Segovia) recibieron sepultura, ayer, domingo, los restos mortales de Rafael Calvo González, secretario general de la Fundación Salvador de Madariaga y presidente del capítulo español de Transparency International, una organización no gubernamental dedicada a la lucha contra la corrupción en el mundo. Aunque licenciado en Derecho, Calvo González, que contaba con 40 años de edad, dedicó su actividad profesional al sector bancario, pero su auténtica pasión giró en torno a la promoción y defensa del pensamiento centrista. Aunque desde muy joven militó en UCD y después en el CDS, nunca quiso cargos políticos, según reconoció emocionado su tío, el ex ministro Rafael Calvo Ortega, quien le definió como "una persona muy inquieta y creativa en favor de la ideología de centro". Junto con su esposa, Natalia Santa Teresa, con quien tenía un hijo, Rafael Calvo González impulsó la creación de la Fundación Salvador de Madariaga, uno de cuyos fines es la difusión de la obra del diplomático y pensador español, de la que era secretario general. Enfermo ya por un cáncer de colon desde hacía un año, Rafael Calvo González consiguió que viera la luz otra de sus aspiraciones, como fue el capítulo español de Transparency International (TI), constituido el 16 de octubre pasado. Quienes le conocían sostienen que hizo grandes esfuerzos por constituir en España la delegación de TI, instalada ya en 90 países, cuyas listas de naciones corruptas y corruptoras se han convertido en la principal referencia para medir el alcance del fenómeno.-
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