Cinco de los nueve etarras detenidos en Francia formaban dos 'comandos' listos para atentar
El golpe policial asestado a la cúpula militar de ETA en Francia, que desencadenó la detención de dos jefes de los comandos operativos y otros siete terroristas, ha puesto fuera de juego a dos comandos itinerantes que la banda tenía listos para entrar en España y perpetrar atentados.
Cinco de los nueve detenidos en la operación conjunta hispano-francesa formaban dos comandos (uno de tres personas y el otro de dos) que disponían de armas, mochilas de pequeño tamaño con explosivos, documentación falsa e instrucciones concretas para atentar en España.
Una agenda requisada a Ibon Fernández, uno de los jefes militares de ETA, permitió a la policía la localización de cinco pisos en el sur de Francia en los que se ocultaban siete supuestos terroristas, todos ellos menores de 35 años.
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