Aspirantes al trono Potter

La vuelta de la fantasía a la literatura infantil y juvenil ha sido uno de los efectos benéficos del fenómeno Harry Potter. Desde el éxito de la saga de J. K. Rowling, abundan las novelas para chicos de 12 años en adelante, que ofrecen magia y aventura, y que aspiran al trono millonario (en lectores y en dinero) de Potter. Los candidatos de estas navidades son una pandilla de niños sin familia, un ratón relojero y tres chicas: Maia, Molly Moon, Peggy Sue y hasta un nuevo Manolito Gafotas. La alemana Cornelia Funke es la autora de El Señor de los Ladrones, una enmarañada historia de niños sin techo que viven de los pequeños hurtos, y que se enfrentarán a una peculiar "máquina del tiempo". La inglesa Eva Ibbotson, una buena especialista en literatura fantástica, aborda en Maia se va al Amazonas el género de aventuras; una novela de ambientación exótica, llena de misterio y emoción, que ha sido repetidamente premiada en Reino Unido. Otra autora inglesa, Georgia Byng, ha debutado con Molly Moon y el increíble libro del hipnotismo, la historia de una pobre huérfana que sueña con ser "rica, famosa y guapa", y que lo consigue gracias a un libro mágico. Una novela irregular, que parte de una buena idea pero se pierde en su desarrollo. De Francia llega Peggy Sue. El sueño del demonio, de Serge Brussolo, segunda entrega de las aventuras de la chica que se enfrenta a los Invisibles, especie de fantasmas que aterrorizan a los humanos. Una mezcla de novela de terror, fantástica y de misterio muy lograda. También está Una cuestión de tiempo, del norteamericano Michael Hoeye, que presenta al personaje más original y encantador: Hermux Tantamoq, un ratón relojero que, para salvar a su amada, se convertirá en un intrépido detective. En definitiva, cinco buenas novelas que no defraudarán estas navidades. A ellas hay que añadir Manolito tiene un secreto, de Elvira Lindo, la nueva y, como no podía ser menos, descarada y divertida aventura del famoso Manolito Gafotas, en una edición, más ilustrada que las anteriores, con los estupendos dibujos de Urberuaga.