La sala de baile La Paloma celebra con fiestas sus 100 años

La Paloma, emblemática sala de baile barcelonesa que ha hecho mover el esqueleto a varias generaciones, cumplirá cien años en 2003 sin dar señales de agotamiento. Los fastos del centenario del local, el más antiguo de Europa en su género, arrancarán con la celebración de la Nochevieja. El programa de esa noche pretende ser una muestra de lo que la sala de la calle del Tigre, antigua sede de la fundición donde se realizó la estatua de Colón, ofrecerá a lo largo del año.

Por el precio de 36 euros en venta anticipada y 40 en la taquilla, el usuario podrá bailar al ritmo de los boleros y los cha-cha-chás de la orquesta de La Paloma (antes Camelia Blanca y ahora La Gardenia Blanca) y celebrar las campanadas de TV-3, que conectará en directo con La Paloma desde Montserrat.Tras el repertorio clásico de boleros, también se oirá la música funky y soul del grupo Café Soul, así como la selección del disc-jockey Tito, que pinchará música de los ochenta en adelante. Este eclecticismo refleja el espíritu de un local que, sin abandonar a los veteranos palomeros, ha sabido convertirse en los últimos años en un punto de referencia para un público joven tan amplio como heterogéneo.

Entre los actos conmemorativos del centenario, además de varias fiestas de homenaje al local y de diversas actividades que pretenden incluir a los vecinos del barrio y que se coordinarán conjuntamente con la Fundación Tot Raval, se incluye la edición de un libro que recoja la historia del centenario local. Como broche de oro, está programado además un concierto de Navidad con Antoni Comas y Claudia Schneider (tenor y mezzosoprano).