Los bilbaínos abarrotan los vagones del tranvía en su primer día de servicio

"Bueno, esto ya está". Pasadas las 13.30 horas, en tono campechano, Martín Barbarías, el responsable de seguridad de tranvía de Bilbao, confirmaba la puesta en marcha oficial de las dos primeras unidades. Cerca de 2.000 personas pudieron contemplar, a través de la pantalla de TV instalada en la plaza del Arriaga, el momento en que Barbarías dio la orden a los maquinistas de las unidades 403 y 404.

Los bilbaínos recibieron con agrado el nuevo transporte, recuperado tras 47 años sin circular por sus calles. Con el tránsito gratuito durante toda la jornada, los vagones estuvieron abarrotados a todas horas. Hubo servicio cada 15 minutos hasta las 23.20 horas, como será habitual a partir de ahora.

La vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia presidió los actos de inauguración, que se vieron demorados por una protesta de sindicalistas de ELA, y destacó que el tranvía en Bilbao muestra la unión de la "tradición y la modernidad" y la apuesta por el desarrollo sostenible y el transporte público. "Se podrá pasear por Bilbao a través del tranvía", dijo.

El alcalde Iñaki Azkuna llamó a sus vecinos a "extremar las precauciones" con el nuevo medio que circula por varias calles céntricas de Bilbao. El consejero de Transportes Álvaro Amann, en cuyo departamento se integra la sociedad pública Euskotran, que lo gestiona, invitó a los ciudadanos "a incorporar el tranvía al hábito de los modos de transporte".

Hasta la próxima primavera, según las previsiones de la empresa, se mantendrá el servicio actual de seis paradas, entre el Casco Viejo y Uribitarte. Entonces llegará al Guggenheim y poco después a San Mamés.