Enviados otros dos paquetes bomba a Iberia en Roma y a la sede de la RAI

Dos nuevos paquetes bomba, que elevan a cinco el número de los detectados en cinco días, sembraron ayer la alarma en Italia. Uno de los dos artefactos, enviado a las oficinas de Iberia en el aeropuerto romano de Fiumicino, fue desactivado por la policía mientras el otro, recibido en la sede de la RAI (televisión pública italiana) en Roma, explotó sin ocasionar otra cosa que una gran humareda y un fuerte susto.

El paquete dirigido a Iberia contenía una octavilla en la que el denominado grupo de las Cinco Ces (Contra el Capital, las Cárceles, los Carceleros, y sus Celdas) advierte a los usuarios de la compañía de que entre el 25 de diciembre y el 1 de enero 2003 "más artefactos incendiarios turbarán la tranquilidad de los vuelos". También se hace referencia global a los intereses españoles en el extranjero y a algunas empresas españolas como Repsol. La policía italiana ha puesto bajo vigilancia al campeón italiano de motociclismo Valentino Rossi, apadrinado por Repsol, a quien se alude en la octavilla con la sugerencia de que cambie de patrocinador.

Los dos envíos presentan características muy similares a los tres paquetes con pólvora enviados a EL PAIS en Barcelona y a las sedes de Iberia en Roma y en el aeropuerto de Malpensa (Milán) el jueves, el viernes y el sábado, respectivamente. Todos contenían la octavilla reivindicativa, en la que se mencionaba a los presos italianos encarcelados en España Claudio Lavazza y Michele Pontolillo, condenados por el secuestro del vicecónsul italiano en Málaga y el asesinato de dos policías en Córdoba tras un atraco bancario.

El fiscal ayudante de Milán Ferdinando Pomarici, que investiga desde hace tres años los atentados atribuidos a la galaxia anarco-insureccional, como se la conoce en Italia, consideraba ayer que los envíos "pueden estar dictados por un deseo de desestabilización", aunque dijo: "No debe hablarse de alarma generalizada".