Encierro de padres en una iglesia de El Pardo por la clausura de un colegio

La decisión de los padres capuchinos de cerrar, el próximo curso, el único colegio de educación secundaria y bachillerato de El Pardo (Fuencarral) que ellos regentan en la zona de El Cristo ha provocado protestas de los padres de los 98 alumnos del centro. Una veintena de progenitores iniciaron ayer un encierro en la iglesia del Cristo para pedir la continuidad del colegio. Llevaban manifestándose desde hace cuatro domingos frente a esa misma iglesia durante la misa del mediodía.

Juan José Noguerón, miembro de la comisión de padres, dice no entender "por qué los capuchinos quieren cerrar un colegio que es una institución en la zona, que funciona bien y que cada vez tiene más alumnos". "En El Pardo no hay ningún otro centro de secundaria y bachillerato, ni público ni privado, con lo que nuestros hijos tendrían que ir en autobús a centros de Moncloa o a Fuencarral en ruta escolar, es decir, a 10 o 15 kilómetros", matiza Noguerón, ex alumno de este centro, donde estudia su hijo de 14 años. "Nos dieron razones económicas y, cuando dijimos que estábamos dispuestos a pagar más, nos replicaron que eran pocos frailes, algo absurdo, porque las clases las dan seglares; tampoco aceptaron que nos hiciéramos cargo del centro los padres y los profesores", agrega.

Jaime Rey, capuchino y director del centro, replica que "garantizar la existencia de un centro de secundaria en El Pardo no es obligación de una orden religiosa como la nuestra, sino de la Consejería de Educación". Este religioso, que atribuye las protestas "a una minoría", explica que han decidido el cierre tras un replanteamiento interno de la orden. "Los capuchinos tenemos vocación de atender a los pobres, no de enseñar. Como cada vez somos menos frailes y, además, mayores, hemos decidido cerrar tres de los seis colegios que tenemos en esta provincia eclesiástica, uno de ellos, el de El Pardo", dice Rey.

La concejal presidente de Fuencarral-El Pardo, Nieves Sáez de Adana, aseguró a los padres que "va a seguir peleando para que el colegio permanezca abierto" hasta encontrar una solución.