_
_
_
_

El disparo fortuito de un guardia civil mata a un joven en una carretera de Cuenca

F. Javier Barroso

Un joven de 20 años, cuya identidad corresponde a las iniciales J. L. S. M., natural de Pontevedra, murió ayer en el hospital Virgen de la Salud de Toledo, tras resultar alcanzado por la esquirla de una piedra desprendida por el disparo fortuito de un guardia civil. El hecho se produjo en una carretara local de la provincia de Cuenca, mientras el fallecido era sometido a un cacheo junto a otro compañero con el que viajaba en un coche robado, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno.

La Guardia Civil recibió por la mañana el aviso de que se había sustraído un vehículo en la localidad de Tarancón, por lo que dispuso controles de carretera. Una patrulla de la Agrupación de Tráfico localizó el coche en la TO-3110-V, (entre Zarza de Tajo y Santa Cruz de la Zarza), una vía muy estrecha y sinuosa, según la Subdelegación. Los agentes le ordenaron parar, pero el automóvil se dio a la fuga. Al final, los guardias lograron adelantarlo y forzarlo a detenerse.

Los agentes sacaron a los ocupantes del vehíclo y les pusieron en "una situación de seguridad" para evitar que hicieran uso de algún arma, si es que la llevaban, según las mismas fuentes. En ese momento, se acercó a la zona un camión de grandes dimensiones, que no podía pasar por la estrechez de la carretera. Un guardia civil salió a su encuentro para darle el alto. En ese momento, explicó la Subdelegación, se le disparó el arma reglamentaria.

La bala impactó en una piedra en el suelo, donde quedó aplastada. Pero, por la fuerza del impacto, la piedra se fragmentó en varias esquirlas y una de ellas alcanzó al joven bajo la clavícula. La esquirla le interesó el corazón, según fuentes del instituto armado. La Guardia Civil avisó a una ambulancia, que lo trasladó al hospital de Toledo, donde falleció a las pocas horas. Está previsto que hoy se le practique la autopsia.

El otro ocupante del coche, J. L. A. B., de 30 años y nacido en Manresa (Barcelona), quedó detenido. Tanto él como el fallecido cuentan con numerosos antecedentes penales por delitos de estafa y sustracción de vehículos a motor. El pasado 10 de diciembre ambos fueron detenidos por efectivos de la Comandancia de Cuenca, pues tenían pendientes varias requisitorias de búsqueda y captura. Los guardias civiles recuperaron en esa operación un coche sustraído.

Ambos fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad tras ser interrogados por el juez, siempre según la Subdelegación de Gobierno de Cuenca.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_