¡Explosión Vivaldi!

Quizá Antonio Vivaldi (Venecia, 1678-Viena, 1741) es el compositor que mejor ha recogido las tensiones de la naturaleza y por eso, en plena era de concienciación ecológica, resurge con toda su viveza, su frescura, su vitalidad... A las pruebas nos remitimos, los músicos barrocos contemporáneos han recurrido a él este año con más interés que nunca.

El sacerdote cosmopolita escribió de todo y pese a que ha sido siempre conocido por Las cuatro estaciones, genial descripción de sensaciones que incluyó en su colección de conciertos Il cimento dell'armonia e dell'invenzione, allá por 1725, regresa ahora reivindicado por estrellas actuales de la música barroca, sobre todo latina, es decir, italiana, francesa y española.

Es el caso de Fabio Biondi y

su grupo Europa Galante, que ha demostrado su visión enérgica y apasionada del maestro, hijo de un barbero músico veneciano que se llamaba Giovanni Battista y alcanzó las mayores glorias por Europa en las cortes de los Países Bajos, en Viena, España e Italia, que los músicos italianos casi siempre han sido profetas en su tierra. Biondi ha lanzado dos versiones grandes de Il cimento dell'armonia e dell'invenzione y del Stabat Mater en el sello Virgin Veritas.

Jean-Christophe Spinosi, al frente del Ensamble Matheus, y el flautista Sébastien Marq como solista, han bordado sus versiones de los conciertos para flauta y orquesta de La notte, La tempesta di mare e Il gardinello con una aproximación entre profunda y salvaje a las piezas del compositor, para el sello Naïve.

Pero lo grande de las ediciones más recientes viene con los géneros gordos, caso de la ópera. Y en esto ha tenido que decir mucho Jordi Savall, con su espléndida, ejemplar versión de Farnace (Alia Vox), ópera estrenada en Venecia en 1727, a la que el músico catalán ha unido piezas de la versión del mismo drama que hizo Francesco Corselli para la que se estrenó en Madrid en 1739.

Siguiendo esa senda jugosa y rica, ha llegado a las tiendas la versión de Rinaldo Alessandrini y su grupo Concerto Italiano de L'Olimpiade (Naïve), otra obra monumental del autor veneciano, que revive estos días con toda su carnalidad musical, estrenada en 1734 con libreto del poeta Pietro Metastasio, que también colaboró con él en otra obra, Catone in Utica (1737). Son algunos de los ejemplos de la auténtica explosión vivaldiana que vive el barroco de hoy.