_
_
_
_
Reportaje:La lucha contra la marea negra | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

"Si es preciso, nos beberemos el fuel para que no pase"

Científicos y marineros ven imposible evitar que la mancha penetre en las Rías Bajas si continúa soplando el viento del suroeste

Francisco Peregil

En las costas de Galicia hay una palabra temible estos días: suroeste. Si el viento del suroeste sigue soplando, la tercera marea negra terminará entrando donde más se temía que entrara: en las Rías Bajas, fuente de vida de miles de familias. "Pero no pasará, no", comentaba un marinero de Portonovo, en la ría de Pontevedra. "Si es necesario nos pondremos todos en fila, uno detrás de otros, y nos la beberemos. Pero a la ría no pasa". ¿Y no hay otro método más fiable? ¿No es posible taponar las rías con cuatro o cinco kilómetros de barreras?

Juan Moreno, jefe de inspección y de operaciones especiales de Salvamento Marítimo, responde: "En primer lugar hay que aclarar cómo son las barreras. Las hay de muchos tipos. Pero sobre todo se pueden dividir en dos: oceánicas y de puertos. Las de puerto tienen entre 240 o 450 centímetros de francobordo, es decir, la altura que se ve en superficie. Y las oceánicas tienen medio metro en superficie y un metro de faldón o calado, que es como se llama a la parte sumergida de la barrera. El material es de pvc, caucho o nitrilo, como los flotadores de los barcos, pero más resistentes aún. Si cerrásemos la ría por la bocana estaríamos hablando de una barrera de cuatro kilómetros de largo por un metro de profundidad. El impacto del agua sobre esa barrera sería terrible".

Las rías de Vigo y Pontevedra son las más amenazadas por la marea negra
Más información
Rajoy revela 29 días después del accidente que Cascos y cinco técnicos decidieron alejar el barco

"Para que se haga una idea", continúa Moreno, "piense que la velocidad de la corriente en una ría es de siete u ocho nudos . Nosotros tenemos barreras colocadas, fondeadas con muertos [bloques de cemento] de 14.000 kilos de peso en cada punta de la barrera. Puestos para sujetar las barreras. Y todas las mañanas tenemos que rectificar, porque las corrientes las mueve. Imagine la potencia del agua en la ría. La barrera lleva por debajo una cadena que tiene su tope de resistencia".

"Las barreras son de dos metros, pero las olas de cinco", comenta Joaquín Domínguez, miembro de la cofradía de pescadores de Portonovo, en la ría de Pontevedra, y teniente de alcalde de San Xenxo. "El otro día pusieron unas barreras cerca de aquí y se rompieron tres veces en dos horas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Las barreras sirven para cuando se me cae un poco de gasoil del barco al agua y tengo que cercar la zona manchada. Para poco más que eso", añade José, un marinero de 28 años en la ría de Pontevedra.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo se podría evitar que entrara la marea negra en las rías? "Ya que no podemos cerrar las rías, no podemos sellarlas, lo que intentamos es poner un sistema de barreras que llamamos deflectoras. Son barreras de unos 200 metros situadas estratégicamente tanto a las entradas como a lo lago de las rías. Intentamos que la corriente, al arrastrar el hidrocarburo, impacte suavemente contra ellas y el fuel se acumule en determinadas zonas. Tenemos preparadas muchas barreras por si la mancha entra en las rías", señala Juan Moreno.

¿Pero va a entrar? El comité científico convocado por el Gobierno ha encargado al departamento de Oceanografía de la universidad de Vigo un estudio con esa misma pregunta.

Dos oceanógrafos se han encargado de acopiar miles de datos sobre vientos, corrientes, salinidad y densidad en las aguas de las rías de Galicia. Han elaborado un modelo sobre la de Vigo. Y la respuesta es... que hay muchas posibilidades de que sí, de que entre. "Dicho eso con todas las reservas", señala el oceanógrafo Gabriel Rosó, "porque los datos sobre los que hemos diseñado el modelo pueden variar en las próximas horas. Y ojalá lo hagan".

Rosó, profesor de Oceanografía Física en la universidad de Vigo, explica por qué precisamente las rías de Vigo y de Pontevedra, las que más probabilidades tienen de que les inunde la marea negra, tienen unas corrientes tan potentes: "Tanto la de Vigo como la de Pontevedra tienen dos islas en las bocas. Y entonces producen estrechamientos. En esas estrecheces es donde el fluido va mucho más rápido. Es como si apretáramos una jeringuilla. La velocidad del dedo es lenta, pero el líquido sale muy rápido por la aguja".

La ría de Vigo tiene por ejemplo un kilómetro en la boca norte y en la sur tres kilómetros. Y la de Pontevedra, más o menos lo mismo; en total, no más de cinco kilómetros. Si no tuvieran dos bocas, dispondrían de quince kilómetros de ancho para recibir al mar y la presión no sería tan alta. Si la mancha grande llega a las Cíes, y es tan grande como dicen, la situación va a ser muy complicada".

Puesto que las barreras no servirán de mucho, ¿podría toda la flota disponible en Galicia parar la mancha en la boca de las rías? "Sólo se conseguiría minimizar el daño", señala Juan Moreno, jefe de inspección y de operaciones especiales de Salvamento Marítimo.

Tras no hayar soluciones en las respuestas de la ciencia, a los marineros sólo les queda confiar en sus fuerzas. Unos aseguran que están dispuestos a beberse el fuel antes de que entre en la ría. Y otros, con más humor aún en medio de la desgracia, sentencian: "Lo tenemos crudo".

Red en el puerto de Vigo para contener la marea negra.
Red en el puerto de Vigo para contener la marea negra.RICARDO GUTIÉRREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_