El visado permitirá trabajar con los cambios en la ley de Extranjería

El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González, declaró ayer en Alicante que las modificaciones introducidas en la Ley de Extranjería agilizan la contratación de mano de obra foránea, con la previsión de que el visado haga las veces de permiso de trabajo. El nuevo marco normativo, que entrará en vigor en 2003, luchará contra la explotación de los inmigrantes.

El viernes, 27 de diciembre, el Gobierno central aprobará las nuevas modificaciones previstas en la Ley de Extranjería. Un nuevo marco legal que, según consideró ayer el delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, "mejora" los sistemas de contratación de trabajadores extranjeros en su país de origen.

Durante las jornadas estatales de Inmigración y Empleo que se celebran en Alicante, Ignacio González adelantó algunos de los cambios introducidos en la ley, que entrará en vigor a principios de este año. A su entender, las nuevas variantes, -acordadas entre el Gobierno, sindicatos y la patronal-, "facilitan" la llegada legal de los inmigrantes a través de contratos laborales y trata de impedir que éstos sean sometidos por mafias. Así, se introducen distintas figuras de contratación en origen, y para los inmigrantes que ya residen en España. Los contingentes vendrán, por tanto, fijados por las demandas del mercado laboral. La ley establece, entre otras medidas, la posibilidad de dar al visado el valor de permiso de trabajo. De esta forma, los inmigrantes que llegan a España con su visado podrán trabajar sin necesidad de contar con el preceptivo permiso laboral para darse de alta en la Seguridad Social. "Lo que pretendemos es que todos los trámites de trabajo se produzcan de una sola vez, para que cuando lleguen no tengan una situación de precariedad hasta la emisión del permiso de trabajo", declaró González.

En los últimos siete años, el número de extranjeros residentes en el país se ha triplicado. La Comunidad Valenciana es la tercera autonomía con mayor número de extranjeros afiliados. El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración recalcó la importancia de regular "ordenadamente" los flujos migratorios para impedir la afluencia masiva que ocasione "dificultades". "Es esencial que la oferta venga condicionada con la capacidad de acogida del país. La inmigración tiene que ir ordenada sobre la base del trabajo", dijo. Juan Manuel Suárez del Toro, presidente nacional de Cruz Roja, la comisionada del Gobierno valenciano para la Inmigración, María Lina Insa, y el director general del Imserso, Antonio Lis, coincidieron en señalar el empleo como un factor clave en la integración de los inmigrantes.

Por ello, es necesario conocer el comportamiento del mercado laboral que permita una incorporación rápida de la mano de obra extranjera. En el mundo, 190 millones de personas son inmigrantes, de los que 175 millones se desplazan a otros países para prosperar económicamente. Hoy, la presencia de extranjeros en España es "indispensable" para mantener las tasas de crecimiento.