COAG cree que la térmica de Arcos será "un cáncer" para la agricultura

La organización agraria UAGA-COAG mostró ayer su más contundente rechazo al proyecto, primero de la multinacional estadounidense Enron y ahora de Iberdrola, para la construcción de una central térmica en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera. La oposición frontal de los agricultores a la iniciativa, que no han dudado en calificar como "un cáncer" para la agricultura de la provincia, se fundamenta en el excesivo consumo de agua que necesitará la planta -15 millones de metros cúbicos al año- y en los daños medioambientales que provocará, según los estudios técnicos consultados por COAG.

Este gasto hídrico, apunta la organización, debería ir dirigido a ampliar los cultivos de regadío a través de los productos hortofrutícolas, que permitirían elevar la renta de los agricultores en previsión del drástico recorte de las ayudas que se producirá con la ampliación de la UE. COAG recuerda, además, el carácter deficitario de la cuenca del Guadalete, que abastece a 800.000 personas en Zona Gaditana, donde las sequías representan un problema cíclico.

Por otro lado, varios informes sanitarios y científicos que obran en poder de COAG apuntan al enorme riesgo medioambiental que representan las centrales térmicas, por elevación de los niveles de azufre y nitrógeno.