Luchadores por los derechos humanos
Son dos veteranos luchadores en defensa de los derechos de los marginados. El padre marianista Cecilio de Lara (Larache, 1929) y Carolina María Agudelo Arango (Antioquia, 1941), dominica de la Presentación, han sido galardonados con el Premio Internacional Jaime Brunet 2002 a la promoción de los derechos humanos, dotado con 36.000 euros, que anualmente concede la Universidad Pública de Navarra. En su quinta edición, el jurado del premio reconoce la trayectoria personal desarrollada en Colombia por ambos religiosos en la denuncia de las situaciones de marginación, miseria e injusticia. Cecilio de Lara, ordenado sacerdote en 1957, ha trabajado incansablemente en el barrio Kennedy de Girardot, con los campesinos en Risaldalda, y con las poblaciones negras en el Chocó, creando escenarios de convivencia y desarrollo económico. Residente actualmente en Ecuador, el sacerdote español galardonado ha dejado oír su voz contra la violencia defendiendo a quienes injustamente son tildados de guerrilleros por trabajar con los más débiles. La hermana Carolina María Agudelo trabajó en los cinturones de miseria de Medellín educando a los jóvenes que coqueteaban con las pandillas violentas y, desde 1994, atiende a viudas de víctimas de la violencia en Urabá, denunciando la situación de injusticia y muerte generalizada a través de programas que ya han acogido, tan sólo en 2002, a un total de 1.650 viudas con más de 5.000 niños huérfanos.
