El capitán del barco 'negrero' de Las Palmas admite que trabaja en el tráfico ilegal de personas

El capitán del pequeño carguero de bandera hondureña en el que el jueves fueron apresados 243 inmigrantes que pretendían desembarcar en Las Palmas ha reconocido su implicación en el tráfico ilegal de personas. Fuentes cercanas a la investigación no han precisado si ésta había sido la primera operación del capitán, de orígen ghanés. La Autoridad Portuaria había registrado un atraque del mismo barco el pasado 15 de octubre.

Las 15 personas de la tripulación del buque, de 52,10 metros de eslora, fueron trasladadas a los juzgados de guardia de la capital canaria acusados de tráfico ilegal de personas. Estaba previsto que serían trasladados después a la prisión de Salto del Negro.

Los presuntos miembros de esta red se enfrentan a penas de dos a cinco años cárcel. Paralelamente, en los calabozos de la comisaría de Las Palmas sigue activado el dispositivo para tomar declaración a los 243 detenidos, con asistencia de agentes policiales, funcionarios, traductores, abogados y fiscales. Unos 50 serán trasladados al centro de retención de Barranco Seco, en Las Palmas. El resto irá a los centros de Fuerteventura: a la antigua terminal del aeropuerto y al cuartel de la legión.

Según el testimonio de varios detenidos, el barco, llamado Noé, comenzó su ruta mucho más al sur de Senegal. De hecho, algunos han reconocido haber embarcado en un puerto entre Accra (Ghana) y Abidjan (Costa de Marfil), que pudiera ser el de Sekandi-Takoradi. Los últimos habían subido a bordo en Dakar y creían haber estado en alta mar durante dos semanas antes de atracar en Las Palmas. Las ONG que los atendieron aseguran que se muestran reacios a contar qué ruta siguieron, cuánto pagaron y cómo accedieron al barco, por miedo a que sus familias sufran represalias.

Cuando la Policía entró en el Noé el pasado jueves encontró un buque lleno de óxido y despintado. Al destapar la trampilla de la bodega, los agentes detectaron un fuerte olor a acidez y encontraron que los 243 detenidos compartían un espacio oscuro de unos 10 metros de ancho por 40 de largo, con dos pequeños orificios de ventilación y el suelo cubierto de colchonetas finas.

[La Guardia Civil interceptó en la madrugada de ayer una patera en Las Playitas (Fuerteventura) con 23 inmigrantes].