El Deportivo se enreda

El Deportivo fue ayer testigo en Huelva de un hecho inédito en esta temporada: El Recreativo demostró, al fin, que sabe jugar al fútbol. Los sufridos espectadores del Nuevo Estadio Colombino presenciaron por fin un partido de la Primera División al completo. Hasta ayer sólo habían practicado en Huelva un juego propio de la máxima categoría los conjuntos visitantes. Pero los jugadores del Recre, esta vez, templaron el balón, demostraron inteligencia y temple y jugaron hasta de tacón. Enfrente, el Depor dio impresión de ser un equipo de peso, pero disputó un partido a un paso lentorro, tristón, como contagiado de la melancolía general que Galicia vive estos días tras la tragedia provocada por el petrolero Prestige.

El Recre jugó, pues, su mejor partido deñ curso. Con diferencia. El Depor pareció encararlo con el cuerpo, pero no con el alma, más pendiente de la cita europea de la próxima semana, frente al Manchester United, que del día a día de la Liga. Los jugadores de Javier Irureta parecieron excesivamente confiados en sus posibilidades, más aún ante las carencias del contrario, sobradamente demostradas hasta ahora. Por ello, en principio, se contagiaron de las impreciosiones y de las pérdidas del balón del Recreativo.

Pero el equipo onubense cobro fuerza, seguridad en sí mismo, poco a poco. En el minuto tres, Espínola avisó con un centro que obligó a Juanmi a un eficaz estirada. Y en el minuto 21 marcó Raúl Molina, que, tras recibir un buen pase en profundidad de Cubillo, batió a Juanmi por bajo. Todavía, dos minutos después, Donato tuvo que despejar bajo los palos otro disparo del ariete local.

A partir de ahí las oportunidades se sucedieron en ambas porterías. Empató Tristán, tras un regalo defensivo, de fuerte disparo desde fuera del área. Pero el Recre, esta vez, tuvo aliento para aguantar el partido.

En el segundo periodo se acrecentaron las pinceladas de buen juego local mientras el Depor practicaba un fútbol descolorido, como codificado. El Recreativo imprimió el pulso al partido, la tensión. En la banda, Irureta gritaba a los suyos, viendo que se le escapaban dos importantes puntos para continuar en los puestos de privilegio de la clasificación. El Recre incluso mantuvo la serenidad tras la expulsión por tarjeta roja directa del ariete Xisco en el minuto 79. A poco del final, Luque estrelló sobre el cuerpo del cancerbero recreativista lo que pudo haber sido el triunfo gallego.

El partido había comenzado como un homenaje de la afición de Huelva al sufrimiento de Galicia tras el naufragio del Prestige: pancartas y ovación al Depor en su salida al campo. Luego, el encuentro terminó convertido en otro suplicio para los jugadores del cuadro gallego.