Unión Fenosa vende a la italiana Eni el 50% de su negocio de gas por 440 millones

Unión Fenosa (20,4% SCH) firmó ayer un preacuerdo con la petrolera italiana Eni (35% de capital público) para vender el 50% de su negocio de gas. Eni, sexta petrolera del mundo por capitalización, suscribirá íntegramente una ampliación de capital en Unión Fenosa Gas por importe de 440 millones de euros. Gracias a la operación, Fenosa reducirá su deuda (7.700 millones) en 485 millones y compartirá la mitad de unas inversiones estimadas en 2.300 millones. El corazón de la operación entre ambas empresas es el contrato de suministro de gas firmado en 2000 por Fenosa y el Gobierno egipcio.

Con la operación, que tendrá que ser autorizada por las autoridades españolas y comunitarias, Eni se convierte socio estratégico de la eléctrica en el negocio del gas natural. Compra la mitad de dos importantes contratos de suministro de gas con Egipto y el Sultanato de Omán suscritos por Unión Fenosa en 2000 y 2002 por 25 años; además de entrar en las dos plantas de regasificación (Reganosa y Sagunto) que la eléctrica ultima en España y participar en el control de los dos buques metaneros que Fenosa ha contratado por 25 años para transportar el gas natural.

El preacuerdo, firmado ayer por el consejero delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla, y por el consejero delegado de Eni, Vittorio Mincato, contempla el nombramiento de presidente de la nueva Unión Fenosa-Eni Gas por parte de la eléctrica española. El nombramiento de consejero delegado corresponderá a la empresa italiana.

Soltar lastre

Con el preacuerdo, Unión Fenosa, baqueteada en Bolsa en los últimos meses, logra soltar lastre en forma de deuda. Para ello, se desprende de la mitad de un apetitoso bocado: el contrato firmado en 2000 con la compañía estatal egipcia Egyptian General Petroleum Corporation por el que se aseguró el suministro de gas natural, a 25 años y efectivo a partir de 2004, para el suministro de 4.000 millones de metros cúbicos de gas anuales, ampliables a 8.000. El contrato iba acompañado de un proyecto para levantar una planta o tren de licuefacción de gas en la localidad egipcia de Damietta. El contrato egipcio se sumaba a los compromisos de compra de gas firmados por Fenosa con el sultanato de Omán a partir de 2006 y al 20% del gas argelino repartido por el Gobierno español entre empresas españolas.

Era un bocado apetitoso, pero demasiado grande en un momento delicado para todas las eléctricas, que se han visto forzadas a elaborar planes de desinversión en activos no estratégicos para reducir una deuda que, en conjunto, supera los 40.000 millones de euros. Unión Fenosa necesitaba un socio estratégico para compartir gastos, apuntalar su estrategia y, de paso, ahuyentar a cualquier posible interesado en engullir a la compañía.

El socio elegido, en una operación pilotada por Goldman Sachs y Rotschild, ha sido la petrolera italiana Eni, con intereses en el mercado español y en la península ibérica. Eni controla el 33,3% de la portuguesa Galp; cuenta con 200 estaciones de servicio Agip en España; participa (12%) en el proyecto del nuevo gasoducto Medgaz junto con Cepsa (20%) y Sonatrach (205) y desde hace dos años mantiene un acuerdo de suministro de gas con Iberdrola a largo plazo.

En la actividad de gas natural, Eni cuenta con una importante presencia en prácticamente toda la cadena del negocio: producción y aprovisionamiento, distribución, marketing y suministro. Es especialmente activa en la cuenca del Mediterráneo. Con una importante presencia en Egipto (es el primer productor extranjero), tiene yacimientos en el Delta del Nilo, de donde extrae 50.000 millones de termias de gas al año. Tiene también buenos yacimientos en Libia, donde desarrolla proyectos de extracción de gas, que será trasladado a Sicilia por gasoducto. Eni posee asimismo contratos de aprovisionamiento de gas con Argelia, Rusia y los Países Bajos.

Impulso

Elegido el socio, en un proyecto que ha sido impulsado especialmente por el vicepresidente de la compañía, Honorato López Isla y su hombre para el gas, Elías Velasco, queda en el aire la cuestión de si la operación se limitará al gas o, por el contrario, es un primer paso para estrategias de más calado. Unión Fenosa, participada en un 20,4% por el SCH y presidida por Antonio Basagoiti, consejero del banco, se ha visto agitada en los últimos meses por continuos rumores, todos ellos centrados en la supuesta voluntad vendedora del SCH.

Las desinversiones continuarán. Fenosa anunció también ayer que ha iniciado contactos con potenciales socios financieros para su incorporación al accionariado de Unión Fenosa Energías Renovables. El plan es, según la empresa, fortalecer su expansión en el campo de las energías eólica, minihidráulica y encogeneración.