El mal tiempo siembra la incertidumbre en las estaciones de esquí

Las estaciones de esquí esperaban estos tres días de fiesta con optimismo. Nevó abundantemente a mediados de noviembre, el frío se había mantenido y el pasado fin de semana algunas estaciones ya inauguraron la temporada. Pero la apertura oficial del esquí se produce cada año en el puente de la Constitución y la Inmaculada. El sector del esquí prevé lograr estos días el 10% de los ingresos de la temporada, pero el mal tiempo -en el esquí el mal tiempo es el fuerte viento- puede echar por tierra las buenas previsiones. Ayer, en algunas pistas y en zonas de montaña las rachas de viento superaron ampliamente los 100 kilómetros a la hora. Las previsiones meteorológicas indican que se producirá una mejoría a partir de hoy, pero los hosteleros y el sector de la nieve del Pirineo tienen metido el miedo en el cuerpo.

El presidente de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Montaña, Josep Pujol, condicionó ayer el éxito del puente a las condiciones meteorológicas y a la nieve. Pujol afirmó que si el tiempo es estable, "habrá una ocupación del 100%" entre el viernes y el domingo. El Patronato de Turismo de Lleida y la Federación de Hostelería de Girona prevén alcanzar una ocupación hotelera del 95%

Las intensas nevadas que están cayendo desde el miércoles en las comarcas del Pirineo de Lleida pueden ocasionar otro tipo de problemas, por ejemplo dificultar o impedir los accesos a las pistas. Ayer ya causaron las primeras dificultades de tráfico en 11 carreteras. Las dificultades de circulación podrían aumentar durante el puente.

El Servicio Catalán de Tráfico prohibió ayer el paso de camiones por el interior del túnel de Vielha, en la N-230, y también en la N-141, entre Bossost y el puerto del Portillón, en la frontera con Francia. El puerto de la Bonaigua lleva varios días cerrado al tráfico en ambos sentidos por la nieve acumulada en su calzada y por el peligro de aludes que comporta el fuerte viento que sopla en la zona.

La Dirección General de Protección Civil ha alertado de que las nevadas pueden bajar hoy hasta la cota de 700 metros, así como de la posibilidad de que algunos puntos de Lleida puedan verse afectados por rachas de viento del Norte de hasta 80 kilómetros por hora. Asimismo, se ha activado el plan de emergencias para nevadas en su fase de alerta.