Pujol ve la reforma del estatuto como una "herida sangrante" mientras no se acepte

Jordi Pujol se despidió ayer de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) -rama juvenil de su partido, Convergència Democràtica- en su congreso, celebrado en Lleida, con un discurso plagado de referencias a su trayectoria política, recuerdos personales y ejemplos de cómo se ha de hacer política. El líder nacionalista aseguró que los nacionalistas de CiU mantendrán su propuesta de nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña. "Esperaremos el tiempo que haga falta y lo tendremos como una herida abierta que va sangrando hasta que nos hagan caso", afirmó.

Pujol ya no volverá a intervenir en un congreso de esta organización, que ayer eligió a Ester Roca presidenta en sustitución de Jordi Xuclà y reeligió a Albert Batalla como secretario general.

"Venía a hacer un discurso político que seguramente hubiera dado titulares a los diarios, pero prefiero hacer el discurso de Lleida", dijo Pujol al inicio de su intervención.

Lleida es una ciudad que al presidente catalán le recuerda los primeros años de la dictadura franquista, sobre todo cuando durante su estancia en la prisión escribió un libro titulado Els turons més enllà del riu, donde explicó con una gran dosis de exaltación la caída del frente republicano en la capital ilerdense y plasmó muchas de sus ideas políticas de juventud.

Ante los jóvenes de CDC, Pujol escenificó la retirada de un ejército derrotado, cansado y debilitado por las bajas sufridas, que abandona porque ya no puede combatir al adversario. "Cuando un ejército tiene muchas bajas y no puede continuar haciendo la guerra con garantías", afirmó, "ha de ser sustituido por las fuerzas de reserva porque estarán menos cansadas y desmoralizadas para plantar cara". En este contexto, Pujol se refirió a la JNC como el "nuevo ejército" que está llamado a sustituir al que se retira, en clara alusión a su marcha como presidente de la Generalitat.

El dirigente catalán dijo que cuando un ejército se retira porque no puede plantar cara han de tomar el relevo las nuevas generaciones de la formación nacionalista "con coraje y convicción", y pidió que si alguien considera que ese ejército merece críticas porque no ha hecho bien las cosas o no ha cumplido con su deber de defender a Cataluña, las exprese. "Ahora es el momento de hacerlas porque tendrá razón", añadió.

Y a renglón seguido señaló que se ha de reconocer que ha estado siempre en primera línea y que ha conseguido cosas importantes desde el punto de vista de la lengua, la cultura, la convivencia y la financiación autonómica. "Estoy orgulloso de haber pertenecido a ese ejército. Si pensáis que podía haber hecho más cosas, tendréis razón, pero que nadie piense que he claudicado cuando me he visto obligado a dar rodeos para conseguir los objetivos", añadió.

Pujol, que dijo ser peor montañero de lo que la gente cree, lanzó otros mensajes en clave electoral y presumió de haber subido al Aneto en vísperas de las autonómicas de 1999, cuando los pronósticos no le eran muy favorables. "Pero al Montblanc ya no subiré, se me ha hecho tarde y deberéis hacerlo vosotros, las nuevas generaciones, el nuevo ejército que ha de reconquistar la patria", concluyó.