El Festival de Marionetas de Tolosa baja el telón tras atraer a 34.000 espectadores

El Festival de Marionetas de Tolosa baja esta tarde el telón de su vigésima edición. Calculaba reunir a 33.000 espectadores, pero, a falta del recuento final, espera superar los 34.000, frente a los 31.485 del año pasado. Llegaría así a su cifra más alta, según su director, Miguel Arretxe. El certamen mira ahora al futuro y trabaja ya para intentar dedicar su sección especial al títere chino, que tiene "un 60% de posibilidades" de viajar el año próximo a Tolosa.

A Arretxe no le obsesiona la idea de batir récords de espectadores, pero reconoce que las cifras sirven de "termómetro" para el festival de la localidad guipuzcoana, que cada edición ve crecer el número de personas, niños y también adultos, que se dejan llevar por la magia de los títeres.

La vigésima edición del certamen concluirá esta tarde tras atraer a unos 34.000 espectadores, que, durante una semana, han asistido a las 144 representaciones ofrecidas por 23 compañías de nueve países. Tolosa ha sido, como siempre, el cuartel general, pero las marionetas se han trasladado a otros 11 municipios, nueve de ellos guipuzcoanos.

El cartel de "no hay billetes" se ha colgado en casi todas las representaciones. "Nos llena de satisfacción que no haya un hueco", subraya Arretxe. Reconoce que "llegará un momento en que el número de espectadores se tendrá que estabilizar", pues Tolosa "tiene la infraestructura que tiene" para acoger esta muestra y "está ya al límite".

Las marionetas sobre el agua de Vietnam, cuyo éxito obligó a la organización a programar ayer una sesión extra, ha sido el plato fuerte del Titirijai 2002. "El tirón de este espectáculo ha sido contagioso y ha beneficiado a otros", apunta el director. La exposición sobre la tradición del títere húngaro, que ha centrado la sección especial, ha sido otra de las joyas del evento.

La organización del festival tolosarra tiene ahora la vista puesta en tres países: China, India y Rumania, como protagonistas de futuras secciones especiales, integradas por una exposición "potente" y la visita de compañías del país invitado, a fin de difundir la tradición de sus títeres. Las gestiones con China son las más avanzadas.

Apoyo financiero

Existen "un 60% de posibilidades" de conocer sus marionetas el año que viene. "Será un paso importante dentro del festival", ya que "la cultura china de sombras y marionetas neo sólo es milenaria, sino que además se actualiza permanentemente", dice Arretxe.

El certamen tolosarra está considerado por los especialistas como "uno de los mejores de Europa", subraya su director, quien considera que las instituciones no tienen una idea clara de lo que representa este movimiento. "La marioneta es un fenómeno, al menos en Euskadi, y algún día se darán cuenta de que merece mayor apoyo financiero", apunta. El festival ha constado este año con un presupuesto de 276.465 euros, de los que un 50% sale de la autofinanciación y la otra mitad, de subvenciones y un par de patrocinadores.