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La oposición mantiene la convocatoria de una huelga general indefinida en Venezuela

El secretario general de la OEA, César Gaviria, media entre el Gobierno y los huelguistas

Un primer acuerdo logrado a última hora por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, podría evitar que la huelga prevista para mañana sea indefinida y desate enfrentamientos en una Venezuela que vive al borde de la violencia. Gaviria realiza desde hace tres semanas esfuerzos por lograr un acuerdo entre el Gobierno de Hugo Chávez y la coalición opositora Coordinadora Democrática. Al clima de tensión contribuye la destitución, el viernes, de 15 de los generales y oficiales declarados en desobediencia legítima desde hace un mes.

El ministro de Defensa, José Luis Pietro, justificó la medida al argumentar que los oficiales cometieron faltas disciplinarias que van contra lo previsto en la Ley de la Fuerza Armada Nacional.

Mientras, el empeño de Gaviria no ha dado hasta ahora ningún fruto concreto. Ayer parecía aflorar el primero: un acuerdo que limitaría a 24 o 48 horas la duración de la huelga general y, en contrapartida, pondría fin a la intervención de los mandos de la Policía Metropolitana, por la que Gobierno despojó del control de este cuerpo armado de más de 10.000 efectivos al alcalde mayor de Caracas, el opositor Alfredo Peña.

Los negociadores de los dos bandos pasaron la madrugada entera del sábado intentando este entendimiento. La Coordinadora Democrática se reunió en pleno para continuar con los preparativos de lo que será la cuarta huelga organizada en poco menos de un año contra el Gobierno de Chávez. Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que participa en la Coordinadora Democrática, ratificó la convocatoria a la huelga el lunes a las seis de la mañana, sin precisar el tiempo que durará. "La forma como se desarrollen los acontecimientos determinará si son 24, 48, 72 horas o indefinida", expresó.

Ortega negó que la oposición tenga planeado ejecutar actos de violencia para generar el caos y propiciar una intervención militar, como ocurrió el 11 de abril, cuando Chávez fue depuesto por los altos mandos y el empresario Pedro Carmona encabezó durante 47 horas un Gobierno transitorio.

Mientras tanto, el presidente permanecía fuera del país por segundo día consecutivo en una imprevista gira que fue interpretada como un gesto para demostrarle a la población que no abriga temor alguno respecto a los posibles efectos del paro general. Chávez ha estado en en Ecuador y El Salvador. Se espera que Chávez esté de vuelta hoy para realizar su programa dominical de radio y televisión, ¡Aló, presidente!, en el que suele disparar artillería pesada contra sus opositores.

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Ayer, los caraqueños se volcaron a las calles y centros comerciales, en previsión de varios días de cierre de las tiendas. Muchos de ellos también se ocuparon de las compras navideñas. Es justamente este factor, el de la temporada navideña, el que atenta contra el éxito de la huelga si ésta se prolonga por más de dos días, pues muchos de los empresarios, especialmente los comerciantes, tienen cifradas sus esperanzas en este mes para recuperarse de un año nefasto para sus ventas.

Hugo Chávez, junto al presidente de El Salvador, Francisco Flores, ayer en San Salvador.
Hugo Chávez, junto al presidente de El Salvador, Francisco Flores, ayer en San Salvador.ASSOCIATED PRESS

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