Cena solidaria para devolver la luz
Ojos del Mundo recauda fondos para operar a 750 personas con problemas en la vista que viven en países pobres
Ojos del Mundo recauda fondos para operar a 750 personas con problemas en la vista que viven en países pobres
La actriz Aitana Sánchez Gijón pidió que se apagaran las luces y velas de la sala. Y, a oscuras, los asistentes intentaron imaginar cómo se vive sin ver la luz, las formas y los colores. Una melodía de fondo, interpretada por el pianista ciego Ignasi Terraza, acompañó estos minutos de penumbra con los que se puso punto final a una cena solidaria, organizada por la Fundación Ojos del Mundo, que permitirá que 750 personas con problemas de vista y que viven en países en vías de desarrollo sean operadas por los más de 200 oftalmólogos que forman parte de esta fundación solidaria. Unas 250 personas participaron en esta cena, celebrada el jueves en el Hotel Majestic de Barcelona, a 600 euros el cubierto, y en la que se lograron recaudar 150.000 euros -casi 25 millones de pesetas.
La falta de medios y de personal preparado impide que unos 100 millones de personas que habitan en países del Tercer Mundo y que padecen problemas de vista puedan ser curados a través de operaciones sencillas que, en cambio, se realizan a diario sin ningún tipo de problemas en la semiesfera norte del planeta. De ahí el nacimiento de Ojos del Mundo a mediados del año pasado en Barcelona.
De hecho, la idea surgió a raíz de un viaje que el presidente de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y de Ojos del Mundo, Rafael Ribó, y el oftalmólogo Borja Corcóstegui, vicepresidente de esta fundación, realizaron a los campos de refugiados del Sáhara Occidental acompañados por un equipo de médicos y enfermeras. Ya en esa expedición, y en tan sólo seis días, los médicos visitaron a 200 enfermos e intervinieron a otros 35 que recuperaron la visión.
Desde entonces, y a través de uno de los programas de la fundación denominado Los ojos del Sáhara, los oftalmólogos de Ojos del Mundo han viajado a los campos de refugiados en nueve ocasiones y han atendido a un total de 1.810 pacientes y operado a 362, además de abastecer de materiales e instrumentos médicos las instalaciones médicas que han visitado.
La fundación, que ha ampliado su actuación hacia Mozambique y que tiene previsto extenderla también a Bolivia, Guatemala, Brasil, Guinea y Ghana, combina las expediciones a estos países pobres con la formación en España del personal médico del país, a través de convenios que Ojos del Mundo ha firmado con universidades y hospitales españoles. La causa que persigue gana adeptos a una velocidad trepidante. El presupuesto de la fundación, que se financia en un 75% a partir de donaciones de particulares y de entidades privadas, se ha multiplicado por cinco en poco más de un año, al pasar de los 72.000 euros iniciales a los 560.000 previstos para 2003, según explica el presidente de la fundación, el diputado autonómico Rafael Ribó.
Parte de este capital sale de la cena solidaria celebrada en la noche del jueves, a la que asistieron representantes del mundo político, como los consejeros de Sanidad, Xavier Pomés, y de Justicia e Interior, Núria de Gispert, y el líder del PSC, Pasqual Maragall, además de una nutrida representación de especialistas en oftalmología y de empresas que aportan donaciones a la fundación. "Todos ellos", dice Ribó, "contribuyeron a ayudarnos a abrir los ojos al mundo".
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