Cortina logra el respaldo del consejo para nombrar primer ejecutivo de Repsol YPF a Ramón Blanco

El consejo de administración de Repsol YPF nombró ayer a Ramón Blanco Balín, actual vicepresidente corporativo, como primer ejecutivo del grupo con el respaldo de los principales accionistas, La Caixa y BBVA. La sociedad le propondrá como consejero delegado en la próxima junta de accionistas, prevista para marzo. Blanco deberá ser designado de forma provisional como vocal del órgano gestor de la empresa hasta que se produzca el nombramiento. Blanco es el artífice de la aventura de la compañía en Argentina y mano derecha de Cortina, que ya intentó elevarlo a este cargo en mayo pasado.

Alfonso Cortina explicó en un comunicado de la empresa que esta decisión "está en línea con las últimas medidas adoptadas encaminadas a fortalecer la gestión de la compañía". Al mismo tiempo, logra reforzar la cúpula con un hombre de su entera confianza. En mayo pasado, Cortina intentó nombrar a Blanco consejero delegado sin conseguirlo, lo que dio pie a numerosos rumores sobre supuestas discrepancias entre Cortina y los principales accionistas de la compañía: La Caixa, que posee un 12,5%, el BBVA, que tiene un 9,83%, y Pemex (Petróleos Mexicanos) con un 5%; sobre quién era el candidato idóneo para el cargo de consejero delegado.

Después de que se conociese que Ramón Blanco había sido supuestamente vetado por los accionistas de referencia, en las quinielas aparecieron nombres como los de Nemesio Fernández-Cuesta, presidente de Prensa Española, y Javier Monzón, presidente de Indra. En ese momento, la crisis argentina había forzado a la petrolera a vender un 23% de Gas Natural, uno de los principales activos de la petrolera, para hacer frente a una deuda que se había disparado hasta los 16.000 millones de euros, casi el 120% respecto al capital social. Además, la acción de la petrolera caía en picado y en Argentina no se veía la luz al final del túnel.

Sin embargo, apenas un mes después de este panorama tan negro para Cortina y para Repsol YPF, la situación comenzó a revertirse y el puntapié fue el acuerdo que alcanzó la compañía con el Gobierno argentino para no limitar las exportaciones de crudo y permitir a la petrolera disponer del 70% de los ingresos por esas ventas. El día que se anunció ese pacto, las acciones de Repsol subieron casi un 12% en la Bolsa de Madrid. Hubo más acuerdos y el artífice de los mismos fue Ramón Blanco. Después de todo, él había sido el máximo entusiasta de la aventura argentina y a él le tocaba hacer el trabajo para sacar a la empresa del atolladero.

El nombramiento de Blanco supone una reorganización del equipo gestor de Repsol YPF, que nunca ha contado con un consejero delegado, ya que Alfonso Cortina asumía hasta ahora las funciones ejecutivas. Fundamentalmente, el nuevo consejero delegado deberá abordar junto al presidente los flecos pendientes de negociación con el Gobierno argentino para paliar el impacto de la crisis, así como a la reducción del endeudamiento del grupo, los dos retos más importantes con que se enfrenta la petrolera. No obsatnte, Repsol YPF ya redujo su endeudamiento financiero neto de 16.555 millones de euros a principios de año a 8.739 millones al término de los nueve primeros meses. La compañía realizó por primera vez desde el inicio de la crisis en Argentina un ajuste patrimonial positivo en su balance por importe de 26 millones, debido a la estabilidad del peso frente al dólar.

Blanco, leonés de 50 años, está en Repsol desde 1996 y ha ocupado diversos cargos. Desde 2000 ocupa la Vicepresidencia Corporativa de Repsol YPF y en mayo pasado asumió la responsabilidad de los negocios de Gas y Electricidad. El consejo de Repsol YPF también acordó ayer crear un comité interno de transparencia con el fin de proporcionar una información de gestión y financiera "veraz y completa".