Vías rápidas

El 25 de noviembre del 2002 se publicó una noticia que versaba sobre las justificadas protestas de unos vecinos del barrio de Enntrevías contra la transformación de la antigua vía de la gasolina en una vía rápida, que uniría la M-30, la M-40 y las nuevas autopistas de peaje.

Bien, pues a partir de muy pronto la denominación de vía rápida se va a suprimir de nuestra legislación ya que el Art. 3º del borrador del nuevo Reglamento General de Circulación así lo establece, atendiendo a una reivindicación de la Asociación Stop-accidentes a la que yo pertenezco. Por lo tanto debemos concienciarnos todos, especialmente los políticos y periodistas, para llamar a las cosas por su nombre. Esa vía tendrá un nombre propio o alternativo a la expresión vía rápida. El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes en nuestra sociedad y provoca miles de víctimas al año, por lo tanto debemos de evitar denominaciones y expresiones que inciten a adoptar este tipo de aptitud frente al tráfico; en ninguna vía se puede dar patente de corso para apretar el acelerador como a uno le venga en gana.