Los británicos The Libertines presentan hoy su primer disco en Valencia
Vuelva o no el rock, tal y como aseguran hasta las revistas de tendencias a propósito del boom protagonizado por bandas como The Strokes, The Hives o The White Stripes, el cuarteto británico The Libertines ha demostrado que la suya no es sólo una de esas típicas propuestas de temporada adscritas a las modas de turno. Lo suyo es el rock pendenciero de toda la vida, sin novedades ni coartadas artísticas, pero con toneladas de inspiración y actitud, lo que les ha convertido en uno de los mejores grupos independientes nacidos en 2002. Eso que tanto se echa en falta por lo general en las listas de ventas. El caso es que sin resultar originales, -su música es una suma de influencias básicas en la que caben desde The Kinks hasta The Jam, pasando por The Smiths o The Sex Pistols-, The Libertines han logrado revolucionar el corral alternativo con un tremendo primer disco titulado Up the bracket y producido por el mítico Mick Jones (The Clash).
Sumado eso a sus correrías nocturnas, sus percances con el gremio de la hostelería son ya antológicos, y a sus problemas con la censura, la radio pública de su país vetó el single What a waster, que algunos han bautizado como un himno al rock, por su lenguaje obsceno, dan material más que suficiente para convertirles en el nuevo grupo favorito de la juventud más comprometida. Peter Doherty, Carl Barât, John Hassall y Gary Powell componen The Libertines, que actuarán en la sala Roxy Club a las 21.30. A las 19.00 presentarán su disco en la FNAC.
