Los restos del piloto del Messerschmitt hallados en El Prat serán enterrados el jueves con honores militares
El teniente aviador Eduardo Laucirica tendrá por fin un entierro digno, 62 años después de su muerte.
El piloto del Messerschmitt estrellado en una ciénaga junto al aeropuerto del El Prat en 1940 y parte de cuyos restos -junto con los de su maltrecho aparato- fueron recuperados la semana pasada será objeto de un funeral el jueves en el cementerio barcelonés de Montjuïc, con honores militares, y recibirá sepultura en uno de los nichos que el Ejército del Aire posee en ese camposanto, según fuentes de la familia.
El entierro del piloto, que se mató durante una exhibición aérea, coincidirá prácticamente, según explicó ayer su sobrino Óscar Laucirica, con la declaración oficial de la muerte del aviador, que hasta el momento del hallazgo de los restos el pasado martes estaba considerado desaparecido.
Finalmente, tras el último cribado de la tierra extraída del lugar del accidente, se han recuperado más bien pocos restos de Eduardo Laucirica, indicó su sobrino, que ayer guardaba algunos nuevos restos, entre ellos el maxilar, en casa, antes de depositarlos en la funeraria con los demás. En total, se calcula que se ha hallado entre el 5% y el 10% de los huesos del cadáver del piloto (costillas, fémur, etcétera). "Se desintegró en el impacto", apuntó gráficamente ayer Óscar Laucirica. El avión resultó también completamente destrozado. En total, se ha encontrado en torno al 30% de los restos del Messerschmitt. Entre esos restos están una de las dos ametralladoras MG 17 de calibre 7,92 milímetros, unas 500 balas de la munición de esas armas, el buje de la hélice, parte del motor con los 12 cilindros y fragmentos del tren de aterrizaje. Una buena parte del material sacado a la luz mediante el empleo de excavadoras consiste en amasijos de metal inidentificables.
No está claro aún cuál será el destino final de los fragmentos del avión, que de momento permanecen en el acuartelamiento aéreo de El Prat, adonde también fue llevado el monolito en recuerdo del aviador emplazado por su padre en el lugar de la caída del Messerschmitt.
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