Los familiares del penado de ETA Gil Ostoaga renuncian a una segunda autopsia
Un ciudadano francés cierra un homenaje con un "Gora Euskadi ta Askatasuna"
Los familiares del preso de ETA Ramón Gil Ostoaga, hallado muerto el sábado en un descampado de Legazpia (Guipúzcoa), no pedirán una segunda autopsia, tras conocer la tesis forense del suicidio. Lo confirmó ayer en San Sebastián el dirigente de la suspendida Batasuna Joseba Permach horas antes de que se celebrara en Legazpia un homenaje en memoria del etarra fallecido. El portavoz de dicha formación, Arnaldo Otegi, se encontraba entre el público que asistió a un acto que Jean-François Lefort, de Askatasuna, cerró con un "Gora Euskadi ta Askatasuna".
Patxi Gil Ostoaga, hermano del fallecido, había dicho la víspera en una rueda de prensa que la familia estaba estudiando la posibilidad de solicitar un segundo examen forense. Pero fue antes de que trascendiera el informe preliminar de la autopsia, que avala la tesis de que el preso de ETA se suicidó. Ahora parece haberlo descartado, según confirmó ayer en San Sebastián el dirigente de la suspendida Batasuna Joseba Permach, una de la treintena de personas que se acercó ayer hasta el Instituto de Medicina Legal de San Sebastián, donde se encontraban los restos mortales de Gil Ostoaga. El preso de ETA, condenado a 298 años de cárcel por seis asesinatos, logró la libertad condicional el pasado mes de octubre y se vio envuelto en una gran polémica por su excarcelación. Además, el hecho de que Ostoaga se intentara quitar la vida dos veces en prisión y que se le hallara muerto de un disparo en el pecho junto a una escopeta de su hermano avalaron desde un primer momento la tesis del sucidio.
El féretro con sus restos mortales fue conducido ayer desde San Sebastián al tanatorio de Zumarraga (Guipúzcoa). Un grupo de personas se había reunido ante las dependencias del Instituto de Medicina Legal para aguardar su salida, en medio de alusiones explícitas a su muerte. Portaban una ikurriña con crespón negro y una pancarta que decía "Ramón Gil Ostoaga, herriak ez du barkatuko" ("el pueblo no perdonará"). Ya la víspera la Ertzaintza detuvo por exaltación de terrorismo en la localidad guipuzcoana de Elgoibar a siete personas que participaron en una manifestación ilegal para protestar por su muerte.
El mismo mensaje que figuraba en la pancarta pudo escucharse a viva voz en Legazpia. A las 18.00 estaba convocado un acto para rendir tributo a Gil Ostoaga. Centenares de personas acudieron al homenaje, entre ellos, los dirigentes de la suspendida Batasuna, Arnaldo Otegi, Juan José Petrikorena y Jon Salaberria. Todos asistieron a un acto emotivo en el que bertsolaris y amigos de Ramón Gil Ostoaga apuntaron a la "presión política y mediática" como causante de la muerte del preso de ETA. En medio de pancartas contra el PP, el PSE y el PNV, los participantes revindicaron "la lucha" como "único camino", mientras por el escenario desfilaban presos de la organización terrorista y todos los familiares de Gil Ostoaga. Jean-François Lefort, de Askatasuna -grupo que sustituyó a las Gestoras pro Amnistía-, cerró el acto con un viva a ETA ("Gora Euskadi ta Askatasuna"), que el público presente secundó.
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