BNP Paribas compra al Estado francés su 10,9% del Crédit Lyonnais
La operación afianza la concentración bancaria
Tras una operación conducida en el mayor de los secretos, el Ministerio francés de Economía ha vendido el 10,9% del Crédit Lyonnais a uno de los accionistas minoritarios de este último, BNP Paribas, por medio de una subasta anunciada en la noche del viernes y cerrada a medianoche del sábado. La iniciativa, llevada a cabo al margen de la Bolsa, puede tener repercusiones sobre la concentración del sistema financiero europeo, puesto que el banco comprador es uno de los más grandes de la zona euro por su capitalización bursátil.
BNP Paribas subraya las posibilidades de cooperación que existen entre "dos grupos de culturas muy próximas". El comprador se ha comprometido a pagar 58 euros por acción, lo cual eleva el monto de la adquisición a 2.200 millones de euros, muy superior a los 1.480 millones que valía ese paquete, según la cotización del viernes.
"Nadie pone tanto dinero encima de la mesa para nada", opina un analista, convencido de que esto sólo es el primer paso de una batalla con los otros dos accionistas que controlan paquetes similares al suyo: Crédit Agricole, que posee 10,5%, y AGF -filial del alemán Allianz- propietario del 9,7%.
La subasta en fin de semana ha sido justificada para no arriesgar la cotización del título. El ministro de Economía, Francis Mer, que convocó a la prensa en pleno domingo, indicó que lo que pueda pasar a partir de ahora es asunto de los accionistas. Los demás aspirantes hicieron ofertas inferiores a la del adjudicatario y, desde el punto de vista del Gobierno, vender a un precio elevado es inatacable: unos 500 millones de euros reforzarán el fondo de reserva para las pensiones y el resto servirá para aligerar la deuda de otras empresas estatales.
Salvado de la quiebra
El Crédit Lyonnais es un banco salvado de la quiebra gracias a la inyección de fondos públicos. Las consecuencias de los problemas sufridos a principios de los años noventa se arrastran aún en los tribunales, que siguen sin despejar incógnitas como la de si se verá finalmente implicado o absuelto el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, candidato de París a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE).
El anterior Gobierno socialista logró constituir en el Crédit Lyonnais un núcleo duro de accionistas con Crédit Agricole y AGF. Hay otras participaciones minoritarias, como la del BBVA, que controla el 3,6%. Hay quien supone en París que, a 58 euros por título, los accionistas minoritarios pueden estar interesados en vender.
Con un accionariado tan repartido, el presidente del Crédit Lyonnais, Jean Peyrelevade, ha podido sostenerse a los mandos del banco. Sin embargo, la repentina venta del paquete estatal se ha hecho ostensiblemente a sus espaldas. La cesión por el Estado de las acciones que le quedaban es el catalizador para la recomposición del paisaje financiero francés. Michel Pébereau, presidente de BNP después de su privatización, en 1993, llevó a cabo la absorción de Paribas en 1999 y todo apunta a que piensa continuar en la línea de las grandes fusiones, una política que da pánico a los sindicatos, temerosos de que afecte fuertemente al empleo en el sector bancario.
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