Un muerto y 16 heridos en el incendio de un edificio en Gran Canaria

Manuel R. H. murió ayer asfixiado al incendiarse la instalación eléctrica del edificio de 11 plantas donde vivía, en la primera fase del polígono de Jinámar, un barrio de cientos de viviendas que comparten los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y Telde. Otras 16 personas, entre ellas cuatro menores, resultaron intoxicadas por los gases. El fuego se propagó a partir de la tercera planta del inmueble, que en total tiene 44 viviendas.

El incendio comenzó a las 10 de la mañana de ayer y sembró el pánico entre los vecinos del edificio, quienes apenas podían respirar por la gran cantidad de humo que rápidamente se extendió a todo el inmueble, especialmente a las viviendas superiores. El fallecido fue encontrado en el piso 10B. Los servicios de salvamento no pudieron precisar su edad.

Aquéllos que vivían en las plantas más altas optaron por huir hacia la azotea del edificio. Un helicóptero fue desplazado a la zona para evacuarlos por aire, pero finalmente no fue necesario, ya que los vecinos lograron saltar a la azotea del edificio contiguo y consiguieron llegar hasta el portal con ayuda de los bomberos. Mientras, numerosas llamadas al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 alertaban de que había un grupo de personas atrapadas en los ascensores. Finalmente también pudieron ser rescatadas.

Los gritos de pánico de los vecinos afectados llevó a varios jóvenes residentes en un edificio contiguo a derribar a martillazos las paredes que mediaban con el inmueble siniestrado. Por el agujero rescataron a quienes habían quedado cercados por el fuego y el humo en el hueco de la escalera.

Los jóvenes improvisaron varias conexiones a la red de abastecimiento para luchar contra el fuego. "Tuvimos que sacar la manguera de riego desde el edificio de al lado para poder hacer en el piso 11 una nueva acometida desde la que sacar agua y poder luchar contra el fuego", relató a Efe uno de los rescatadores voluntarios, Alamo Santana. Luego los bomberos asumieron este trabajo, después de confirmar que la estructura del edificio no estaba dañada y que no había riesgo en las labores de extinción.

Hueco del ascensor

El humo y el fuego se extendieron rápidamente hacia arriba por la conducción eléctrica que había en el hueco de la escalera y el ascensor, según informó Rubén Rivero, de la Policía Local de Telde. El Ayuntamiento de esa localidad habilitó un colegio cercano para que los vecinos que no fueron reubicados en casas de familiares pudieran dormir anoche. El edificio permanecerá desalojado hasta que se repare la instalación eléctrica, aunque fueron pocas las viviendas realmente afectadas por el siniestro, según este portavoz oficial.

Los cuatro menores, uno de ellos de cuatro años, fueron asistidos por inhalación de gases y crisis de ansiedad. El resto de heridos fueron evacuados al Hospital Insular, al centro de salud de Jinámar y al de de Remudas.