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La Asamblea Nacional de Batasuna se reúne en la clandestinidad para estudiar su suspensión

La formación reconoce estar en una "situación difícil" por el acoso judicial y político

Batasuna reunió días atrás de forma clandestina su Asamblea Nacional, contraviniendo la suspensión de sus actividades decretada por el juez Baltasar Garzón, para analizar las consecuencias de esta medida y decidir una acción política que contrarreste la "situación difícil" en que reconoce encontrarse. El máximo órgano de la formación disuelta afirmó su voluntad de presentar candidaturas a todas las instituciones del País Vasco y Navarra en las elecciones municipales, autonómicas y forales de mayo, y estudiará distintas fórmulas para sortear su posible ilegalización.

Esta reunión es la primera que celebra la Asamblea Nacional de Batasuna desde que la formación de Arnaldo Otegi fuera suspendida el 26 de agosto por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, bajo la acusación de estar "integrada en el grupo terrorista dirigido por ETA". El diario Gara informó ayer de la celebración del cónclave, pero sin dar ningún tipo de precisión sobre la fecha o el lugar en que se reunió, salvo que ocupó una jornada completa y congregó a alrededor de 300 militantes procedentes de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.

La cita se celebró, según ha podido saber este periódico en medios de la izquierda abertzale, entre los días 9 y 17 de este mes, en un local público de Pasaia. Esta localidad portuaria próxima a San Sebastián tiene alcalde de Sozialista Abertzaleak, la denominación con la que Batasuna opera ahora en las instituciones. Todos los asistentes a esta Asamblea Nacional secreta, entre ellos la práctica totalidad de la Mesa Nacional (no estuvo Josu Ternera), siguieron estrictas pautas de seguridad, dado su carácter ilegal. De hecho, la fotografía que ayer publicó Gara ofrece una vista en la que la mayoría de los asistentes están de espaldas y los rostros de quienes podrían ser identificados aparecen difuminados. El encuadre elegido evita también que pueda reconocerse el recinto que acogió a la asamblea. El auto de Garzón precisa que la suspensión cautelar de todas las actividades de Batasuna se extiende al "uso de locales de titularidad pública", por lo que su cesión sería también delictiva.

En el documento aprobado por la asamblea, tras los informes presentados por los dirigentes de la Mesa Nacional, se reconoce que el proceso de ilegalización puesto en marcha por el Gobierno y las actuaciones de Garzón están condicionado notablemente la actividad política de la formación y le han situado en una "situación difícil". La reunión se celebró días antes de que, el pasado jueves, Garzón imputara a 20 dirigentes de Batasuna, que han sido llamados a declarar el día 13 de diciembre. No obstante, se subrayó la necesidad de responder políticamente, tanto al acoso del Estado español como a la estrategia del PNV representada por el plan de Ibarretxe, que la izquierda abertzale considera "un nuevo fraude".

En este sentido, se llamó a participar en las iniciativas y movilizaciones convocadas por otras organizaciones de su entorno, como Udalbiltza, y se comentó la posibilidad de convocar en diciembre una jornada de huelga o un paro parcial. Asimismo, se informó a los presentes de la voluntad de presentar candidaturas a todas las instituciones en las próximas elecciones, a pesar de los obstáculos jurídicos derivados de la suspensión y la posible ilegalización por la vía de la Ley de Partidos. Para sortearlos se están estudiando diversas fórmulas.

Asamblea de constitución de la Mesa Nacional de Batasuna, celebrada en Pamplona en junio de 2001.
Asamblea de constitución de la Mesa Nacional de Batasuna, celebrada en Pamplona en junio de 2001.LUIS AZANZA
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