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Tribuna:LA POLÍTICA DEL AGUA
Tribuna
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Los empresarios, con el PHN

Los empresarios de la Comunidad Valenciana hemos trasladado a la sociedad una vez más, -y son numerosas desde hace ya muchos años-, la necesidad de agilizar la aplicación de una Ley que contempla cómo paliar nuestro estructural déficit hídrico. Bajo el lema Los Empresarios con el Plan Hidrológico hemos reiterado lo dicho ya en muchas ocasiones: que nuestra Comunidad necesita agua. Nuestro campo, nuestras industrias y nuestros servicios exportan, generan empleo y crecen, pero para mantenernos en ese camino necesitamos agua.

Nada nuevo en el planteamiento. A nadie puede sorprender que los empresarios reclamemos, desde nuestra perspectiva empresarial, que se lleve el agua desde donde sobra hasta donde falta; que la materia prima improductiva de las zonas excedentarias pueda ser utilizada en las zonas deficitarias. Y que teniendo la Ley que establece actuaciones concretas para equilibrar este desequilibrio, exijamos que sin demoras, se inicie su aplicación.

Tampoco nada nuevo en la forma. En los últimos años han sido muchas las ocasiones en las que los empresarios de la Comunidad Valenciana hemos alzado una única voz para exigir soluciones a nuestra falta de agua. Podemos remontarnos a 1933, casi setenta años atrás, y rememorar el acto presidido por el entonces Ministro de Fomento, Indalecio Prieto, en el que se planteó el problema del regadío, especialmente en tierras alicantinas, y la necesidad de articular una solución al problema del agua. Necesidad que reiteramos 56 años después en la Cumbre Empresarial de Orihuela; 7 años después en la Conferencia Mediterránea del Agua organizada por FECOVAL; 4 años después en el acto organizado por COEPA y la Cámara de Comercio de Alicante bajo el lema La provincia de Alicante necesita agua y ayer en el Palacio de Congresos de Valencia a donde acudieron en respuesta a la llamada de Cierval miles de empresarios y empresarias de la Comunidad Valenciana para decir, una vez más, que los empresarios de la Comunidad Valenciana estamos con el PHN porque nuestra Comunidad necesita agua.

A estas alturas del debate y como ocurre siempre que los asuntos se prolongan en el tiempo más de lo debido, asistimos a un fenómeno de deformación o "desvirtuación" de algunos de los contenidos de la Ley del Plan Hidrológico Nacional y del trasvase del Ebro que la Ley contempla.

Para analizar con objetividad este enmarañado debate, debemos tener en cuenta una realidad incuestionable: la Comunidad Valenciana sufre un déficit estructural de agua y los esfuerzos que se vienen realizando para optimizar este escaso recurso resultan insuficientes: necesitamos agua. Todos los sectores económicos, sin excepción, precisan de este bien escaso para nosotros y superabundante para otros. El déficit de agua puede estrangular a las economías de las zonas que lo sufren, anulando, no sólo su posibilidad de crecimiento, sino también el mantenimiento y la consolidación de las estructuras productivas en funcionamiento, con el consiguiente efecto negativo en el empleo y en el desarrollo socio-demográfico de algunas zonas de nuestra Comunidad.

Por otro lado, el Plan Hidrológico fue aprobado por las Cortes Generales en julio de 2001. Estamos hablando de una Ley vigente que contempla el trasvase del Ebro como solución más racional para paliar el desequilibrio hídrico de la ribera mediterránea. Pero además, el Plan Hidrológico prevé trasvases de caudales hídricos del río Ebro por un total de 1.050 Hm3 de un excedente de 5.200, es decir, el 20 por ciento de sus excedentes, y una vez asegurado caudal suficiente para el mantenimiento del sistema ecológico del Delta del Ebro.

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Mientras tanto, Bruselas asiste atónita al enmarañado debate del agua que trasciende de nuestra Comunidad y se replantea la designación de los recursos previstos para la financiación del Plan Hidrológico a otros proyectos. No debemos olvidar experiencias anteriormente vividas en la Comunidad Valenciana que convirtieron en un arma política lo que debía ser un gran pacto. El resultado: quedarnos atrás. No cometamos el mismo error.

Rafael Ferrando es presidente de la CEV y la Cierval.

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