El gigante tiene miedo

El alcalde de Algeciras, el andalucista Patricio González, ha abierto por su cuenta y riesgo un debate al que le costará poco prender y multiplicarse en el Campo de Gibraltar. González ha proclamado a los cuatro vientos un "agravio" desde el Ejecutivo estatal para con la ciudad y la comarca, para lo que se ha agarrado a una frase pronunciada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, el pasado mes de noviembre en Valencia, en la que el mandatario calificaba el puerto de esta ciudad como el primero de España.

El alcalde de Algeciras descarta un exceso de cortesía presidencial o el desconocimiento como origen del piropo de Aznar al puerto de Valencia y asegura ver una "estrategia del Partido Popular y del Gobierno central" para potenciar el citado puerto en detrimento del de Algeciras.

El Ejecutivo central puede apostar por un puerto a través de las mejoras en los accesos

La visión política del conflicto por parte de González no es ni mucho menos descabellada. Los puertos ya apenas se pueden definir como los lugares de entrada y salida de civilizaciones, cultura y materias primas o manufacturas. Hasta su visión estratégica dentro del Estado se ha visto reducida para pasar a ser actores de una política de carácter más regional.

La modificación llevada a cabo en 1997 por el Partido Popular de la Ley de Puertos del Estado y Marina Mercante de 1992 le otorga la mayor parte de la responsabilidad de la gestión a las autonomías, que nombrarán al presidente de la Autoridad Portuaria de turno y la mayoría de los integrantes de su Consejo de Administración. El Estado sigue teniendo la titularidad del puerto, pero apenas tiene nada que decir.

"El PP tuvo que realizar este cambio en la ley ante las exigencias de sus entonces socios, CiU y PNV", asegura José Arana desde su despacho en el Ayuntamiento algecireño. Arana fue el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) de 1987 a 1996 y ahora asesora a González en temas portuarios.

Desde su experiencia, sostiene que la reforma de la ley de 1997 fue el principio del fin de una estrategia estatal sobre puertos. "Vamos a ver, lo que le interesa a España es tener el puerto líder en cada cosa. Uno se puede dedicar a las exportaciones e importaciones y otro, como Algeciras, a transbordo de contenedores, que es el 90% de su actividad. ¿Por qué hay que potenciar el carácter el área de contenedores en Valencia si ya existe Algeciras? Desde luego no es una prioridad global o estatal, es algo más pequeño".

Para los Gobiernos autonómicos, los puertos se han convertido en un escaparate de gestión de gran calibre y hasta de relumbrón político. El papel del Gobierno central a la hora de potenciar uno u otro puerto está más en el ámbito de las infraestructuras. Inversiones estatales en trazados de ferrocarril o autopistas pueden ser el espaldarazo definitivo para el despegue de un puerto frente a sus competidores. Eso es lo que ve González detrás de la frase de Aznar: el relanzamiento a costa del Ministerio de Fomento del puerto de Valencia, con gobierno autonómico y municipal de su partido.

El Puerto de Algeciras es el líder en casi todas las categorías de medición. Así, en la primera mitad del año, el tráfico de mercancía por la Bahía de Algeciras fue de 27 millones de toneladas, con un incremento del 10,58% con respecto a 2001. Por su parte, Valencia llegó a los 16 millones de toneladas, por detrás también de Barcelona, que movió 200.000 toneladas más. Algeciras lidera además las estadísticas sobre Mercancía General, Graneles Líquidos y contenedores. El puerto de la Bahía de Algeciras tan sólo está detrás en cuestión de Graneles Sólidos. Algeciras también está muy por encima -aunque el líder en este apartado es Santa Cruz de Tenerife- de Valencia en lo que a tráfico de pasajeros se refiere, con más de 1.600.000 viajeros en lo que va de año por 111.000.

La apuesta cristalizada en el proyecto Valencia Port sería, antes de 2015, la de ganarle al mar una cantidad considerable de terreno que se destinaría fundamentalmente al tráfico de contenedores. Se manejan las posibilidades de realizar esta ampliación en Sagunto -donde se crearían 2.900.000 metros cuadrados de puerto- o en Valencia -2.850.000 metros cuadra-dos-. A su vez se prevé una inversión cercana a los 1.200 millones de euros, con los que también se remodelarían las entradas por vía ferroviaria y carretera a los muelles, además de acciones en otros puertos, como el de Alicante. La Autoridad Portuaria de Valencia quiere el tráfico de contenedores llegue a en 2015 a los cuatro millones de unidades. En la actualidad es de 1,5 millones y en 1992 apenas llegaba al medio millón.

El de contenedores es el mismo mercado y en el mismo mar -el Mediterráneo- que Algeciras, previsiblemente la mayor perdedora a la hora de competir. Pero su puerto también va a ver inversiones y ampliaciones. El BOE ya ha publicado la declaración de impacto ambiental sobre la ampliación del muelle de Isla Verde. Está previsto ganarle al mar 112 hectáreas antes de 2006 con un coste de 500 millones de euros. También se trabaja ya en la ampliación de las instalaciones de Campamento, municipio de San Roque.

Pero estos datos no bastan a González que dice haber encontrado el "favoritismo" y el "agravio" en las infraestructuras. Mientras en Valencia ya las hay de gran calidad -tanto ferrocarril como carretera- el Gobierno las mejorará aún más, mientras que en Algeciras tan sólo se ha avanzado en las comunicaciones con Málaga.