Un juez autoriza a una reclusa un 'vis-à-vis' con otro preso en la cárcel de su marido

Un interno de la prisión provincial de León ha recurrido, sin éxito, ante los tribunales de justicia para tratar de impedir que su mujer, también reclusa, tuviera un vis-à-vis con otro preso. Los tres se encuentran en la cárcel de Mansilla de las Mulas, donde permanecen ingresadas 550 personas.

El marido ha recurrido a todas las instancias para intentar evitar que se autorizara la cita íntima de su mujer con otro hombre. Primero se dirigió a la Junta de Tratamiento de la cárcel y luego, al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Dado que ambos le denegaron la petición, planteó la petición ante la Audiencia Provincial de León, que acaba de desestimarla.

En su negativa, el juez de la Audiencia ha manejado los mismos argumentos que las instancias anteriores: la mujer puede mantener relaciones íntimas con quien quiera, sin necesidad de comunicarlo previamente a su cónyuge, ni contar con su consentimiento. Eso "resultaría innecesario y esperpéntico", matiza el auto de la Audiencia. Contra esta decisión judicial no cabe recurso.

El auto afirma que la pretensión del marido es reveladora de una concepción claramente machista de las relaciones hombre-mujer. Añade que el esposo considera a su cónyuge como un elemento patrimonial de "su pertenencia" y del que "puede disponer a su antojo al margen de la voluntad, sentimientos y libres decisiones".

Fuentes próximas a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias han señalado que la petición de la mujer está "muy clara", es "totalmente normal" y resulta "aceptable". Este organismo prefiere silenciar el nombre de los tres protagonistas para evitar posibles altercados en el interior de la cárcel de Mansilla de las Mulas. Sin embargo, no se han podido evitar los comentarios, según la dirección del centro.La mujer decidió concluir la relación con su marido hace un año. Conoció al hombre con el que quiere mantener un vis-à-vis en los talleres de trabajo y enseñanza de la prisión.