El PNV designa a Bilbao como candidato a la Diputación vizcanía
La dirección peneuvista elige para sustituir a Bergara a un conocedor de la institución foral
La dirección del PNV vizcaíno ha propuesto como candidato a diputado general de Vizcaya a José Luis Bilbao en sustitución de Josu Bergara, que ha estado al frente de la institución foral durante las dos últimas legislaturas. La transición ha sido pactada, según dijeron ayer tanto Bergara como el presidente de la Ejecutiva vizcaína, Iñigo Urkullu. Al final, el PNV ha optado por un "conocedor de los entresijos forales", frente a apuestas menos continuistas, como las que representaban José Ángel Corres, presidente del Puerto de Bilbao, o Karmelo Sáiz de la Maza. El ex diputado de Hacienda, Juan Luis Laskurain, también fue valorado como posible sustituto de Bergara, quien tildó de "acierto" la decisión tomada.
La dirección del PNV en Vizcaya ha propuesto a sus bases al actual diputado de Presidencia y teniente de diputado general, José Luis Bilbao, como cabeza de cartel en Vizcaya para las elecciones forales de 2003. Con el relevo de Bergara, que sucedió al anterior diputado general, José Alberto Pradera, finaliza una etapa política que ha durado ocho años.
Al conocerse la decisión del PNV de mantener a Iñaki Azkuna como candidato a la alcaldía de Bilbao, el pasado 23 de octubre, el presidente peneuvista en Vizcaya, Íñigo Urkullu, aseguró a este periódico que, en el caso de la Diputación, el debate del partido estaba más en "los 51 nombres que tienen que elegir a partir de enero las cuatro circunscripciones vizcaínas, que en el candidato a diputado general" y que la dirección no "apostaba ni por el continuismo ni por el relevo". Urkullu y Bergara han mantenido diversas reuniones en los últimos meses para decidir conjuntamente sobre el futuro del actual diputado general.
Bergara reveló ayer desde Lisboa, donde se encuentra presentando junto a Azkuna la transformación urbanística de Bilbao, que hace un año transmitió a su partido la posibilidad de iniciar la sucesión, "porque 12 años al frente de la Diputación vizcaína [los que sumaría con un nuevo mandato] era excesivo". En cualquier caso, Bergara dijo ayer en varias ocasiones que si "me hubiese pedido seguir, habría aceptado".
El actual diputado general, a punto de cumplir 67 años, intentó vestir su relevo apelando a las "buenas expectativas electorales" del partido en Vizcaya, feudo inexpugnable de los peneuvistas desde el comienzo de la transición, y al "buen momento económico actual", lo que permite, a su juicio, hacer un relevo sin desgarros internos en la organización más importante del PNV.
Aunque en diversos sectores del PNV se ha calificado a Bilbao como el "candidato natural" a suceder a Bergara, otros apostaban por inyectar nuevos aires a la institución foral. En esta dirección iban los nombres que han sonado en los últimos meses: José Ángel Corres, Karmelo Sáinz de la Maza, alcalde de Leioa, o Juan Luis Laskurain, ex diputado foral de Hacienda y ex presidente del Tribunal Vasco de Cuentas, que fue propuesto también por un sector del partido para acceder a la dirección nacional del PNV tras la última Asamblea General de 2000. Durante la última legislatura, Bilbao, un gran conocedor de la institución foral, ha ido trabajando internamente en el partido su candidatura, mientras se afianzaba en el puesto de teniente de diputado general.
Bergara se refirió ayer a él como un "colaborador directo mío, un gran conocedor de la Diputación, donde lleva muchos años", y rechazó que la figura de Bilbao suponga el continuismo porque "traerá sus propios objetivos y proyectos". Íñigo Urkullu, por su parte, indicó en Radio Euskadi que el perfil que el PNV buscaba para el candidato era el de un político con un "conocimiento del entramado institucional de Euskadi y de la situación política" y, sobre todo, "un conocimiento de todo lo que es la política que desde la Diputación se ha venido llevando durante estos últimos años". Bilbao evitó ayer realizar declaraciones sobre la propuesta de su partido y apeló a la necesidad de que sean las bases las que "hablen ahora", según explicó uno de sus más estrechos colaboradores.
En el debe de José Luis Bilbao está haber impulsado el caso Azpiegitura, una presunta estafa en la construcción de la sede de una sociedad foral que se desinfló en los tribunales. Varios bufetes de abogados preparan demandas civiles contra Bilbao por "intromisión ilegítima en el honor" de los acusados que fueron absueltos.
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