El AVE

Con motivo de la celebración de los 10 años de la Expo, Juan Manuel Suárez Japón se ha ocupado de la edición de tres libros que nos dan una visión interesante y distante de la que vivimos con diversión y frenesí. Hay dos temas recurrentes: todo el mundo está de acuerdo en que lo mejor que nos ha dejado la Expo es el AVE, y la mayoría coincide en que la integración de la Isla de La Cartuja en la ciudad debía haber sido mejor.

Un libro está dedicado al paisaje y el urbanismo, en el que Francisco García Novo y Claudia Zavaleta de Sautu hacen un estudio detallado de la transformación que van sufriendo desde el principio de las obras. Paisaje cada vez más amplio y profundo, con mucha vegetación y muchos jardines, de algunos de los cuales se me había olvidado hasta el nombre. Los autores opinan que La Cartuja no ha llegado a integrarse en la ciudad porque aquello no estaba pensado para ciudad sino para exposición, porque la presencia de Isla Mágica condiciona esa integración como con una barrera, por el aislamiento del Monasterio y del Parque Tecnológico, y, por último, por la situación de abandono de algunas zonas. Yo añadiría que mucha gente encuentra aquello lejos, aunque anden más metros zigzagueando la ciudad.

Francisco Correal es el autor de Al fondo hay sitio (Diez historias y media de la Expo), en donde José Luis Calvo Borrego también comenta la falta de comunicación que hubo sobre el tema de la utilización posterior de la isla; entre otras cosas, porque la Expo y la ciudad iban cada una a su ritmo y estaban cada una en lo suyo. Rocío Millán opina que no hubo un antes ni un después de la Expo, en todo caso un durante, y Sevilla sigue siempre igual.

Los padres de la Expo es el tomo escrito por Juan Teba, y sus entrevistas son de tanto interés como las personas entrevistadas. Se comenta que no haber aprovechado mejor Cartuja 93 fue un error de todos: tan olvidados estaban en la Expo que no lo tuvieron en cuenta. Sin embargo hay quien opina que ha sido la Exposición Universal mejor aprovechada del mundo. Cada uno cuenta su historia sin hablar mal de nadie, elogiando siempre a los demás. Son libros muy curiosos.