Ferrero garantiza un finalista español
El valenciano vence de forma autoritaria a Novak y se enfrenta hoy a Moyà en una de las semifinales
No parecía haber llegado en su mejor momento, pero Juan Carlos Ferrero se fue abriendo paso y supo defender sus posibilidades y ayer salvó la última barrera para las semifinales del Masters de tenis al superar al checo Jiri Novak por 7-5 y 6-3 en una hora y 29 minutos. Su triunfo asegura un finalista español por tercera vez en la historia del torneo que cierra el circuito anual. Hoy se enfrentará a Carlos Moyà, que ya tenía asegurada su presencia en ellas, pero que, aun así, derrotó a Albert Costa en el partido anterior. Moyà fue finalista junto a Àlex Corretja, que le ganó, en 1998. Anteriormente, Manuel Orantes fue el campeón en 1976. La otra semifinal enfrenta al suizo Roger Federer y el australiano Lleyton Hewitt.
La victoria sobre Novak abrió las semifinales al valenciano por segunda vez en sus dos únicas participaciones, consecutivas. Su balance es impresionante. Pero hoy tiene la posibilidad de mejorarlo y alcanzar su primera final. 'Creo que jugué a buen nivel contra Novak', dijo; 'pero deberé mantenerlo o mejorarlo ante Moyà. Hemos tenido mala suerte al emparejarnos. El aspecto positivo es que así aseguramos que un español sea finalista. Ganarle será muy difícil. Está jugando muy bien'.
En el Masters cualquier rival es complicado. Se reúnen los ocho mejores del año y nadie renuncia a nada. Ferrero pudo constatarlo con Novak. Éste, que derrotó al estadounidense Andre Agassi en su debú, volvió a mostrar el potencial que atesora y que le ha llevado hasta Shanghai. Jugó, como suele, buscando el punto con sus golpes y desarrollando un tenis creativo e imaginativo. Fue así como consiguió romper el saque de Ferrero de entrada y presionarle.
'El inicio fue difícil porque perdí el servicio y tuve que recuperarlo. Luego, todo funcionó. Él no falla, es muy duro. Pero el rápido break que logré en la segunda manga me permitió jugar más tranquilo'. Fue en el cuarto juego y tuvo después dos bolas para situarse con 5-1 que no aprovechó. Pero el partido estaba ya encarrilado.
Fue la mejor forma de Ferrero de anunciar su candidatura al título. Sin embargo, en la final le espera el peor rival, un Moyà pletórico y en una condición física excepcional. Se han enfrentado en ocho ocasiones con apenas dos victorias del mallorquín, la última en las semifinales de Cincinnati, este año, camino de su mejor triunfo de la temporada. Pero su último choque, en la final de Hong Kong, en una superficie similar a la de Shangai, fue para el valenciano.
'Haberle ganado seis veces te da algo de confianza', reconoce Ferrero; 'pero cada partido es distinto. Así que lo paso contará poco. Carlos juega muy bien porque se siente sólido con el revés y eso le permite pegar con más confianza su drive. Su bola de derecha vuela. Ganarle será difícil. Pero los dos estamos jugando a gran nivel. Habrá muchos rallies. Y creo que los aspectos que van a decidir el partido serán muy concretos: la valentía en algunos momentos cruciales y algunos fallos, que siempre se producen. No habrá grandes diferencias. Nuestros partidos siempre son muy disputados'.
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