La edad media de los 64.135 frailes y monjas españoles supera los 64 años

Dominicos, teresianas, franciscanos, jesuitas, claretianos, compasionistas, salesianos, esclavas del Corazón de Jesús, escolapios... La larga lista de las congregaciones católicas españolas suma 64.135 miembros (48.690 monjas y 15.445 frailes), pero la crisis de vocaciones también ha hecho mella en ese plural ejército de religiosos. Cada año pierden entre un 3 y un 5% de efectivos y la edad media es ya superior a los 64 años, reconoció ayer Jesús María Lecea, presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), que hoy concluye en Madrid su IX Asamblea General. Además de estos religiosos, la Iglesia española cuenta con 19.000 sacerdotes diocesanos.

Los 400 superiores y superioras provinciales de otras tantas congregaciones e institutos reunidos en Madrid ratificaron su preocupación por las dificultades a que se enfrentan por esa caída de vocaciones y por el hecho de que sus efectivos más jóvenes están siendo destinados a países de misiones o de gran pobreza, fundamentalmente en África y América Latina. Algunas congregaciones estudian ya fusionarse entre sí para sobrevivir a esa carestía de miembros activos.

Lecea pertenece a la orden de los escolapios y, además de líder de la Confer, preside la Unión de Conferencias Europeas de Superiores Mayores. Conoce, por tanto, como pocos eclesiásticos, los problemas a que se enfrentan las viejas iglesias europeas. La apuesta de los dirigentes de la Confer para enfrentar la crisis es la unidad de todos los religiosos y la integración de laicos en las tareas de las congregaciones, que han cambiado sustancialmente, en la forma y en el fondo, en estos últimos años.

'Crisis de confianza'

Otro cariz del problema es lo que Lecea califica como una 'crisis de confianza' entre los obispos y los religiosos. En un artículo publicado en el último número de Revista de vida religiosa Confer, el máximo dirigente de esta poderosa organización eclesiástica expresa su preocupación por la existencia de realidades que, por ambas partes, enturbian y bloquean las buenas 'relaciones de comunión'. Lecea incluso habla de 'tensiones y hasta fricciones', y de una 'cierta frialdad' en esas relaciones.

En esa nada velada queja del líder de los religiosos españoles algunos ven un reproche por la indisimulada querencia episcopal hacia organizaciones emergentes en la Iglesia romana, de gran penetración en la vida política y económica españolas, como el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y los Neocatecumenales de Kiko Argüello. Son menos numerosos que los religiosos tradicionales, pero más dóciles a los nuevos ritmos que imponen los jerarcas de la Iglesia.

Los dirigentes de la Confer eligieron ayer como su nueva secretaria general a Leonor García Rodríguez, de 59 años, licenciada en Filosofía y Letras, nacida en Villaescusa de las Torres (Palencia), y que ha sido doce años la superiora de la Congregación de Nuestra Señora de la Compasión, de fundación francesa.