Jorge M. Reverte disecciona la prensa en el libro 'Perro come perro'

'Perro no come perro' es una frase hecha que se utiliza en los ámbitos periodísticos para explicar que, en general, los periodistas no se atacan entre sí, que prima en ellos el corporativismo de la profesión. Jorge Martínez Reverte (Madrid, 1948) aparca esta máxima en su libro Perro come perro. Guía para leer los periódicos (colección Ares y Mares, Crítica). Con inteligencia y humor, a través de la lectura comparada de cómo los diferentes periódicos tratan la información, por ejemplo del caso BBV y los paraísos fiscales, Martínez Reverte analiza los diarios españoles.

El periodista y escritor Arcadi Espada presentó el libro el pasado miércoles. 'Martínez Reverte sigue dos líneas de investigación: el seguimiento de algunas noticias importantes en un plazo de tiempo dilatado y el análisis de un día en la vida de los periódicos', dijo. 'La lectura de Perro come perro nos lleva a la conclusión de que la objetividad es posible', añadió. 'También nos lleva a la conclusión de que la mayor parte de los periodistas que cubrieron la información no supieron desprenderse de sus prejuicios ni de las presiones de sus respectivos grupos'.

La segunda parte del libro es 'más breve, más literaria y más ágil', continuó Espada. Entre otros temas, Reverte hace hincapié en el tratamiento de los deportes. 'Aquí también hay conclusiones', afirmó Espada. 'La prensa deportiva es subjetiva y, en cambio, la prensa política mantiene una cierta serenidad ante los hechos'.

'En el periodismo, como en otros oficios, hay mucha gente decente', dijo Martínez Reverte. 'Sí hay una tendencia al aburrimiento en asuntos de cierto empaque y de ahí se pasa a los deportes, en los que se práctica la hipérbole del 'gol sideral'. Lo que sí me parece una enfermedad grave es el periodismo de demanda. En ciertos territorios, como los asuntos deportivos y a veces también los culturales, se intenta dar presunta satisfacción al lector en lugar de contar la verdad, los hechos objetivos'.

Citó un ejemplo: el diario Marca dedicó el 80% de su espacio a la final Real Madrid-Bayer Leverkusen y El Mundo Deportivo, sólo el 20%. 'El 80% estaba dedicado a un viaje de Van Gaal [técnico del FC Barcelona] de Holanda a Sitges'.