_
_
_
_

La industria de componentes del calzado estima un descenso de ventas del 8%

La última feria internacional del calzado celebrado en Bolonia (Italia) ha confirmado la incertidumbre que pesa sobre la economía internacional y el sector a pesar de algunas tímidas muestras de recuperación. Los nuevos aires de bonanza paliarán ligeramente el descenso anual de las exportaciones de calzado en torno al 8% frente al 15% que se arrastraba durante el tercer trimestre del presente ejercicio, según las estimaciones de la Asociación de Empresarios de Componentes del Calzado (AEC).

Juan Carlos Soler, director ejecutivo de AEC, asumió ayer que a la vista de los resultados de la feria de Bolonia será imposible alcanzar el volumen de ventas registrado el año pasado, cuando los productores de componentes facturaron un total de 935 millones de euros. La de los componentes es una exportación que supera incluso a la del calzado manufacturado.

Soler detalló que la feria celebrada en la localidad italiana registró un descenso de visitantes en torno al 10%. Mucho más drástico fue el descenso de las reuniones de negocios, que se redujeron a la mitad.

No obstante, en los contactos mantenidos se han 'firmado pedidos y se han cerrado acuerdos que meses antes no existían' y que, según Soler, permiten augurar una recuperación del sector a partir del segundo y tercer semestre del próximo año.

AEC considera que la presencia de los principales clientes de la Unión Europea - principal mercado de las empresas de calzado de Alicante - consolida las perspectivas de futuro. 'El 48% de nuestras ventas en el exterior se producen en Europa', explicó Soler, ' y estos clientes han venido todos, cosa que no ocurría en muestras anteriores'.

La industria de componentes básicos del calzado se concentra en Alicante. Algunos productos, como las suelas, son básicos para la fabricación de zapatos deportivos, pero tales componentes se exportan en su inmensa mayoría a países donde la mano de obra es mucho más barata, esencialmente al sureste asiático.

Al clima de incertidumbre, se suma, además la situación prebélica que Estados Unidos mantiene con sucesivas amenazas sobre Irak. Soler admite que el conflicto puede poner en peligro la recuperación. 'Esta situación ya nos ha cerrado las puertas de Palestina donde queríamos entrar y pone en peligro los contactos con Siria', explica. La mera posibilidad del conflicto armado mantiene bloquedas todas las posibilidades de negocio del sector en el mundo árabe.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_