El trasvase del Júcar al Vinalopó causará un grave daño a L'Albufera

El trasvase Júcar-Vinalopó producirá 'graves daños ambientales' al parque natural de L'Albufera y los acuíferos litorales, según un informe de Ecologistas en Acción que analiza las consecuencias del Plan Hidrológico Nacional (PHN) sobre los humedales. Los recursos hídricos que alimentan L'Albufera proceden básicamente del Júcar y el trasvase supone 'una abierta vulneración' de las garantías de aporte de agua para ese espacio natural, según el documento.

El estudio analiza, ante la próxima conferencia de humedales del Convenio Ramsar en Valencia, la incidencia ambiental del PHN sobre el Delta del Ebro, L'Albufera de Valencia, el complejo lagunar de la Mancha Húmeda y los humedales de Murcia. El informe denuncia que el PHN prevé actuaciones como la del trasvase Júcar-Vinalopó que acarrearán la reducción de los aportes hídricos a estos ecosistemas y provocarán 'graves alteraciones ambientales' en los mismos. La transferencia de aguas, dice el estudio, permitirá el paso de fauna acuática de unas zonas a otras, lo que puede provocar la desaparición de especies autóctonas y la introducción de moluscos bivalvos, especialmente el mejillón cebra, que causa 'un gran desequilibrio ecológico'.

Sin sobrantes

La obra del trasvase Júcar-Vinalopó, con un coste de 204,3 millones de euros para transportar 80 hectómetros -y de la que el presidente del Gobierno, José María Aznar, colocará la primera piedra este jueves-, centra un capítulo del informe en el que se analiza el reparto de los recursos previstos en el Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) y en el PHN. El trasvase se fundamenta 'en un caudal sobrante de 58,6 hectómetros al año', una media 'ajena a la realidad del río', ya que desde 1982 los recursos no han cubierto 'ni siquiera las demandas existentes en su sistema de explotación', principalmente las de la Acequia Real del Júcar.

El PHJ fija las necesidades de L'Albufera en 100 hectómetros cúbicos y las de los acuíferos litorales en otros 55; los aportes se obtendrían de sobrantes y retornos de los riesgos tradicionales de la Ribera del Júcar, pero éstos fueron calculados desde 'una teórica situación de satisfacción' de las demandas, que no se cubren. Las escorrentías de riegos suponen más del 50% de la aportación a L'Albufera.

Mientras, la declaración de impacto del trasvase prevé que parte del agua, unos 240 hectómetros cúbicos al año, proceda del ahorro tras la modernización de la Acequia Real. Los ecologistas consideran que esa cifra tampoco se ajusta a la realidad porque el ahorro parte de un volumen de agua entrante en la Acequia Real de 538 hectómetros cúbicos al año, cuando la media de los últimos diez años ha sido de sólo 350. El reproche de que el Gobierno 'ignora la realidad de los caudales entrantes' en el Júcar se hace extensible al PHN, cuyos cálculos reducen los sobrantes para L'Albufera y reasignan los ahorros conseguidos de modo que L'Albufera 'se queda sin aportes de aguas procedentes de la Acequia Real del Júcar'.